La muerte de un bebé de 14 meses puso en evidencia presuntas irregularidades en un sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe y una denuncia penal concomitante con una demanda civil, contra tres profesionales que -en distintas etapas- intervinieron en el tratamiento del paciente. Los hechos fueron puestos en conocimiento de las autoridades del Ministerio de Salud provincial.
Benicio Mazzón falleció el 6 de septiembre de 2021, mientras era sometido a una intervención quirúrgica (punción y drenaje) a causa de un cuadro de neumonía que derivó en un derrame pleural, según los informes médicos, historia clínica y demás estudios efectuados.
Pero su entrada al sistema de salud se produjo casi dos semanas antes, cuando su madre lo llevó para consulta pediátrica el martes 24 de agosto por un cuadro de mucosidades y flema que se agravó con tos y fiebre. El jueves 26 de agosto Benicio alcanzó los 39.3° de temperatura por lo que acudió a la guardia pediátrica del Sanatorio San Gerónimo, donde le diagnosticaron placas en la garganta, para lo cual le suministraron antibióticos y antifebriles y regresó a su casa.
Como el cuadro de salud desmejoraba, el 1° de septiembre acudió nuevamente a la guardia donde detectaron un broncoespasmo indicándole tratamiento con nebulizaciones y betametasona.
Hospital de Niños
Esa misma tarde la criatura comenzó con temblores por lo que su madre decidió llevarlo directamente al Hospital de Niños, donde le aplicaron salvas de paf cada 20 minutos y le dijeron que debía quedar internado.
Como tenía obra social y el hospital público se encontraba abarrotado de gente, lo derivaron al sanatorio San Gerónimo donde había sido asistido con anterioridad, realizandole una serie de análisis clínicos, placa de tórax, entre otros tratamientos médicos.
Al día siguiente -jueves 2 de septiembre- pasó a controlarlo su pediatra de cabecera, que en horas de la tarde le dijo a la madre que era “algo virósico”.
Nuevo diagnóstico
Pero el 3 de septiembre, Benicio despertó muy transpirado, con 38.4° de fiebre. En esa oportunidad intervino una pediatra de guardia, la cual pidió repetir análisis y realizar una placa torácica para determinar cuál era el motivo de la fiebre. La mamá le contó que ya habían realizado una placa dos días antes y que su pediatra personal dijo no haber notado nada extraño.
Al revisar la placa, la médica de guardia apuntó un diagnóstico diferente. Benicio atravesaba una “neumonía” la cual había derivado en un “derrame pleural” que se podía "absorber" con antibióticos o mediante un drenaje.
El sábado 4 de septiembre le debieron suministrar oxígeno y el domingo fue trasladado a la sala neo-pediátrica. Esa tarde, se le indicó una nueva placa de tórax para evaluar el efecto de los antibióticos. Y como la evolución no era la esperada su pediatra resolvió el traslado a otro centro de salud, supuestamente mejor equipado para afecciones respiratorias.
La peor noticia
Benicio fue trasladado el domingo a otro sanatorio de la ciudad, donde inmediatamente y atento al estado grave de salud que atravesaba, le realizaron placas y demás estudios complementarios. El lunes 6 de septiembre le anunciaron a la madre que le iban a realizar una punción y drenaje porque los estudios efectuados “indicaban que había desmejorado”.
"Lamentablemente, mi hijo Benicio salió del quirófano sin vida", señaló su mamá Aldana Robledo.
Desconsolados, pero además disconformes con la atención dispensada en el primer efector privado, el 17 de septiembre de 2021 Aldana Robledo se presentó en un Centro Territorial de Denuncia (CTD) donde pidió dejar constancia de lo sucedido.
A partir de entonces, y con el asesoramiento legal de los Dres. Fernando Viel y Hugo Benuzzi, la mamá de Benicio instó una demanda por daños en la justicia civil y una denuncia penal ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
La primera medida que se realizó fue de aseguramiento de pruebas, a través de un mandamiento librado por el Juzgado en lo Civil y Comercial 6° de Santa Fe, donde se dispuso la preservación y extracción de copias de la historia clínica, placas de tórax y demás estudios del menor fallecido, en igual sentido desde del MPA, se efectuaron diversas medidas tendientes a recabar documentación indispensable para la investigación.
La acción instaurada, está dirigida a la empresa de salud donde fue atendido el menor, y contra tres profesionales: el pediatra, el radiólogo y el cirujano que realizó la punción.
Médico que no prestaba servicios
Allí surgió un dato clave para la investigación, el cual marca lo que se presume una seria irregularidad en la atención del paciente. Tanto las placas como los informes del Área de Radiología del Sanatorio San Gerónimo llevaban la firma de un profesional que ya no trabajaba en el lugar. Esto, con el agravante que, si bien las placas tomadas a la criatura evidenciaban un delicado cuadro de salud, los informes elaborados señalaban lo contrario, “no se visualizan lesiones”.
La primera pregunta que se hicieron los damnificados fue: quién tomó las placas y quién labró los informes, clave para la correcta asistencia del niño a la postre fallecido.
Según fuentes de la investigación, el propio médico radiólogo a través de su apoderado el Dr. Martín Medrano, aportó evidencias de su inexistente relación con el sanatorio, lo cual habría sido corroborado posteriormente por un representante del propio nosocomio, quién desconoció que el médico en cuestión formara parte de su staff a la fecha del acontecimiento.
En tal sentido, la familia de Benicio cree que alguien debe hacerse responsable por la falta de cuidado, control o responsabilidad en el labrado de los informes que utilizaron los médicos a la hora de hacer sus diagnósticos; pero también apuntan contra aquellos que a pesar de ello no advirtieron la gravedad del cuadro y lo minimizaron, evitando de ese modo que Benicio tuviera la atención adecuada desde un primer momento.
Investigación penal
La denuncia penal formulada por Aldana Robledo -mamá de Benicio-, tramita ante la fiscalía del Dr. Ignacio Lascurain quien ordenó una serie de medidas, tales como allanamientos, secuestro de diferente documentación, informes y declaraciones, entre la cuales obra la del médico radiólogo, quien dijo no conocer a Benicio. También desconoció como propias las placas e informes y en consecuencia, la firma y sello utilizado.
Mientras tanto, sigue la investigación a través de la realización de diversas diligencias, con intervención de la Oficina Médico Forense de los Tribunales de Santa Fe, para luego determinar si se realizará imputación y a quiénes.
Asimismo, en el mes de septiembre de 2023 a la fecha, Robledo realizó una serie de presentaciones a través de sus apoderados ante las autoridades del Ministerio de Salud, para que realice la investigación administrativa a través de los órganos de control correspondientes.
Con información de El Litoral