Una alarma del circuito de emergencias de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) comenzó a sonar este jueves al mediodía, por lo que se activó el protocolo de evacuación del edificio de barrio Guadalupe residencial. En pocos minutos, la cuadra de calle Canónigo Echagüe al 7100 quedó cerrada por la presencia de estudiantes, docentes y personas en general que en ese momento ocupaban las instalaciones. Como consecuencia, personal policial de la zona se acercó para brindar seguridad en las inmediaciones.
Al parecer, un desperfecto en el sistema fue lo que ocasionó el encendido de las alarmas, lo cual permitió realizar lo que a la postre se consideró “un simulacro de evacuación”, puesto que no existió riesgo efectivo, según informaron desde la casa de altos estudios.
“Hubo un simulacro de evacuación a partir de un desperfecto que se generó en el sistema de alarma, pero nada más que eso”, señaló el subsecretario de Comunicación Institucional de la UCSF, licenciado Marcelo Bertone.
El referente universitario calculó que “el proceso de evacuación duró entre 7 y 8 minutos” y que “había alrededor de 2500 personas” adentro de las instalaciones. “La gente pudo salir y después de unos minutos pudo ingresar nuevamente al establecimiento”, apuntó Bertone.
A su vez, destacó la labor de “los brigadistas”, que son miembros de la comunidad educativa que están a cargo de guiar a ciertos grupos en situaciones de emergencia, ya sea real o simulada. De hecho, fueron ellos quienes se comunicaron con la sede policial, dado que en un primer momento desconocía que se tratara de un desperfecto.
Para finalizar, el licenciado Bertone valoró que “todo se produjo en orden” y una vez finalizado el procedimiento “la gente volvió a sus actividades”.
Con información de El Litoral