Un hombre de 31 años fue ejecutado este domingo por la tarde en las calles de Santo Tomé, en un violento incidente que está siendo investigado. Luego del crimen, familiares y conocidos de la víctima protagonizaron serios incidentes contra la policía y le quemaron la casa al presunto autor del crimen, que ya no fue visto más por el lugar.
Todo pasó en jurisdicción de la Subcomisaría 23ª, en la cuadra de calle Vélez Sarsfield de la ciudad vecina a la capital provincial y comenzó cuando todavía el sol iluminaba, por la tarde.
Ricardo González, de 31 años, fue atacado a tiros sin piedad allí. El homicida le disparó en el pecho y en la cabeza. Agonizaba cuando algunas vecinas lo encontraron tendido en el suelo y ensangrentado, lo cargaron como pudieron en uno de sus autos y lo trasladaron de urgencia al Samco local.
En el camino, se cruzaron con una patrulla del Comando Radioeléctrico que los escoltó hasta el centro de salud. Allí, mientras los médicos trataban de estabilizar al herido, las mujeres le dijeron a los policías que no habían visto nada, pero habían escuchado los tiros, aunque pensaron que se trataba de pirotecnia en el marco del clásico de fútbol santafesino que se disputó este domingo y terminó más o menos a esa hora.
Minutos después, los profesionales deciden trasladar a González al Hospital Cullen, porque requería una asistencia de mayor complejidad. El hombre tenía heridas gravísimas y falleció a poco de ingresar al centro de salud santafesino, antes de las 20.
Al conocerse la noticia de su muerte en el barrio, se desataron gravísimos incidentes. Distintas unidades policiales trataron de mantener el orden, pero fueron agredidos con piedras y hasta tiros. Familiares, amigos y conocidos de la víctima acusaban a un vecino de ser el homicida y arremetieron contra su vivienda, en la misma cuadra en que ocurrió el hecho. Los uniformados lograron evitar varias veces que la casa sea incendiada, pero finalmente fueron desbordados y el inmueble ardió.
Fue necesaria la intervención de una dotación de la Agrupación de Bomberos Zapadores para extinguir las llamas, que afortunadamente no ocasionaron más víctimas ni afectaron domicilios lindantes.
El caso está en manos del fiscal del Área Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, doctor Andrés Marchi, quien ordenó la autopsia y la intervención de la Agencia de Investigación Criminal para las primeras medidas.
Fuente: El Litoral