A las 3 de la madrugada del sábado 19 de abril de 2025, un grupo de personas que continuaba la búsqueda por su cuenta, a bordo de una embarcación particular, encontró el cuerpo sin vida de Pablo Ovando, de 44 años.
El hallazgo tuvo lugar a unos tres kilómetros aguas arriba del Puerto Reconquista, en una zona conocida como Biguasal.
La información fue confirmada por el fiscal Ríos, quien detalló que el cuerpo presentaba signos compatibles con el tiempo transcurrido en el agua. Tras la revisión, no se dispuso la realización de una autopsia.
Ovando era un reconocido guía de pesca en la región y propietario de Pirayú Excursiones. Había desaparecido el martes 15 de abril junto a su hijo menor, Agustín, de tan solo 4 años, cuando ambos salieron a pescar a bordo de su embarcación, el WALLY I. Estaba previsto que regresaran a la mañana siguiente, pero eso nunca ocurrió.
Un día antes, el viernes por la tarde, la búsqueda tuvo su primer giro trágico: alrededor de las 14:30, fue hallado el cuerpo del niño flotando en el riacho "El Palma", a la altura del kilómetro 957 del río, aproximadamente tres kilómetros aguas abajo del lugar donde había sido encontrada la embarcación anclada.
La comunidad de Reconquista sigue conmovida por la pérdida, en especial en el ambiente náutico y de la pesca deportiva, donde Ovando era muy querido y respetado. La investigación ahora se concentra en reconstruir lo ocurrido durante aquella jornada fatídica en el río.