Luego de un viernes convulsionado en el palacio municipal de Santo Tomé como consecuencia del anuncio del Ejecutivo de no renovar el contrato de 53 empleados municipales cuyo vínculo finaliza este 31 de diciembre, el propio intendente Miguel Weiss Ackerley utilizó sus redes sociales para dar a conocer su versión de los hechos, además de informar que se radicó una denuncia en sede policial por las amenazas recibidas y los desmanes provocados por algunos de los trabajadores luego de conocer la noticia. En este sentido, la denuncia realizada por el mandatario da cuenta de que “pasadas las horas del mediodía de este viernes, un grupo de personas, entre ellos empleados municipales, irrumpieron en el despacho de intendencia, sin autorización, con motivo de la no renovación de contratos que se informó. Se trató de 53 contratos cuyo vencimiento previamente pactado es el 31/12/2023”. Siguiendo por esta línea, Weiss Ackerley indicó que se encontraba reunido con otras dos personas y que en el contexto del hecho sucedido se registraron gritos, malos términos, y faltante de objetos. A su vez, se informaron amenazas exteriorizadas a terceras personas.