“Mis hijos no son asesinos”, fue la frase que retumbó este martes en los tribunales de Dolores en una nueva audiencia del juicio que se le sigue a los ocho acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa en enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Mauro Pertossi, padre de Ciro y Lucas y tío de Luciano Pertossi y Blas Cinalli, declaró este martes frente al tribunal luego de la sorpresiva defensa que emitió uno de sus hijos al pedir la palabra en la audiencia.
El padre de Ciro y Luciano Pertossi dijo que sus hijos “no son asesinos” y que lo que pasó fue “tremendo”. Además, catalogó el hecho como una “desgracia”.
"Uno cree que las cosas están encaminadas en la vida y llega esto, y no sé qué pensar. Mis hijos no son asesinos, son chicos, son adolescentes, no puedo creer de lo se está acusando", dijo Mauro Pertossi frente al Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores.
Pertossi contó que, después del episodio ocurrido hace casi tres años, fue desvinculado de su trabajo en Toyota, donde trabajaba hacía 25 años.
"Hemos pasado necesidades. No consigo trabajo y el sostén de mi familia es mi esposa. Las cosas no salen bien, he recibido amenazas, están hechas las denuncias", declaró.
Mientras eso ocurría, se vio llorar a Ciro Pertossi, quien en el arranque de la jornada del martes pidió la palabra para manifestar que "no le pegó la patada" a Fernando Báez Sosa porque "cuando lo vio en el piso frenó".