Es sabido que el año arrancó con calor, mucho calor. También se sabe que cada vez que llovió -agua tan necesaria para el sector productivo y por lo tanto para la región en general-, los milímetros no alcanzaron a atenuar las graves consecuencias de la sequía. Pero lo impactante, que se conoció en todo el país, dada la repercusión que tuvieron las imágenes, fue la mortandad de miles de peces en la laguna "Virginia L. de Díaz" de la ciudad de Villa Cañás, en el departamento General López de la provincia de Santa Fe.
Es sabido que el año arrancó con calor, mucho calor. También se sabe que cada vez que llovió -agua tan necesaria para el sector productivo y por lo tanto para la región en general-, los milímetros no alcanzaron a atenuar las graves consecuencias de la sequía. Pero lo impactante, que se conoció en todo el país, dada la repercusión que tuvieron las imágenes, fue la mortandad de miles de peces en la laguna "Virginia L. de Díaz" de la ciudad de Villa Cañás, en el departamento General López de la provincia de Santa Fe.
Ahora bien, las consecuencias están a la vista y las causas también. Pero, ¿Cómo se puede explicar este fenómeno? "La tasa de evaporación es mucho más alta porque en verano la incidencia del sol es más intensa y la masa del aire es más seca", argumenta Fernando Caffa, estudiante cañaseño de la licenciatura en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional de La Plata.
Según Caffa, el comportamiento de las lluvias durante todo el 2022 tuvo una primera etapa con abundantes precipitaciones, pero luego, desde el invierno, que es la estación más seca del año, los números bajaron considerablemente. Tal como se puede apreciar a simple vista en el gráfico de barras que acompaña este artículo, la línea verde es la línea control que correspondería a la media normal y se puede observar cómo en los primeros tres meses del año hubo un patrón excepcional que, si se desglosa, "fueron pocos días de lluvia, pero mucho acumulado".
"En abril se detienen las precipitaciones, inclusive muy por debajo de la media correspondiente a la estación seca del año", continúa. Y acá es donde se agrava la situación: "En primavera-verano, o sea cuando empieza a subir la media para la nueva temporada de lluvias, los niveles estuvieron debajo de lo normal". Otro de los factores que menciona Caffa es el comportamiento de la humedad, ya que su bajo porcentaje, además de favorecer al déficit de lluvias, ayuda a que las temperaturas se disparen hacia los extremos.
"Antes no era normal llegar a los 38 grados tan fácilmente y en 2022 lo superamos. Si tenemos en cuenta la temporada de verano 2021-22, en enero tuvimos una ola de calor con cinco días consecutivos de 41 grados", sostuvo.
"La humedad es poco conductora de la temperatura. Con aire húmedo, la temperatura tiene tendencia a estancarse, y no irse a los extremos, es decir, no tener ni mínimas bajas ni máximas tan altas; esa es la famosa sensación térmica por efecto de la humedad", agregó. Por último, el aficionado a la meteorología y climatología reveló que el aire tropical no llega, ya que se está estacionando en el sur de Brasil y en Paraguay, lo que explica las temperaturas tan altas.
Fuente: El Litoral.