Casi un metro y medio es lo que descendió el río Paraná en el Puerto de Santa Fe en un mes. Hacia principios de diciembre el nivel era de 3,26 metros y en su último registro el hidrómetro midió 1,86 mts. Lo que fue el importante repunte que llegó a un pico 3,50 mts quedó en el pasado y durante los meses de verano la altura se mantendrá en niveles bajos.
El ingeniero en Recursos Hídricos Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, diálogo con El Litoral y contó cuál es el escenario actual de la Cuenca del Plata y las proyecciones para los meses que vienen.
"Estamos teniendo el río muy bajo en estos días, no hay perspectiva de aumentos significativos por más que está lloviendo desde esta mañana en la zona de Iguazú, algo que va a mejorar un poco, pero sigue el fenómeno de sequía y no vamos a tener cambios sustanciales durante este verano (período de lluvias)", destacó Villa Uría y agregó que "la crecida que tuvimos en el Iguazú hace unos meses ya no existe, el almacenamiento en la cuenca ya se fue y ahora dependemos exclusivamente de los aportes de este año y las negociaciones que tengamos con Brasil en la nueva gestión (por el cambio de gobierno brasileño) que hasta el momento no han sido designadas".
Actualmente las erogaciones diarias desde la represa de Itaipú son de 8.500 metros cúbicos por segundo. "Son valores muy bajos, esperamos poder subir a unos 10.000 (m3/seg). De todas formas no hay suficiente agua y La Niña sigue a pleno en el período de lluvias, y hasta marzo/abril está previsto que continúe", indicó el ingeniero en Recursos Hídricos.
Acerca de qué espera de estas negociaciones, el funcionario nacional analizó que "por más buena voluntad que haya no hay agua. Estamos en un período de sequía con Niña plena y prolongada, la sequía se va agravando en el tiempo porque los almacenamientos que quedaban se van perdiendo y las reservas van pasando. En Brasil están teniendo problemas con las perforaciones de agua subterránea porque con tanto tiempo de déficit de lluvias empiezan a tener restricciones y problemas de abastecimiento".
Esta falta de agua es notoria sobre todo si se observan las condiciones actuales del río Iguazú que marca unos escasos 6,10 metros cuando sus mínimos rondan los 10 metros. "Lo cierto es que el período de lluvias en la Cuenca del Plata termina en abril/mayo y para ese entonces va a seguir el déficit de lluvias", sostuvo Villa Uría.
Si nos remontamos en el tiempo, en enero del 2022 los niveles habían perforado el cero del hidrómetro y se mantuvo en negativo hasta mediados de febrero pasado. Al consultar al subsecretario de Obras Hidráulicas sobre las expectativas para la actual temporada estival señaló que "va a ser parecido al verano pasado, no tan bajo, un poco mejor".
Según los últimos pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA), para el 10 de enero el nivel del río Paraná en la capital santafesina rondará entre 1,40 y 1,20 metros. Al observar lo que sucede en los puertos de aguas arriba de Santa Fe, el panorama es similar con tendencias al estiaje.
Pensando en el mediano y largo plazo, una de las informaciones climáticas que trascendieron es que El Niño podría aparecer regresar este año. Este fenómeno natural está caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera, y se lo vincula a un aporte de mayores lluvias.
"Hasta fin de año vamos a estar con las mismas condiciones (aguas bajas) en la Cuenca del Plata. Aunque cambie a Niño (hacia mediados del 2023) no es una época en la que llueva por lo que las diferencias van a ser mínimas. Hacia fin de años vamos a tener valores bajos de agua, salvo alguna crecida puntual en algún momento del río Iguazú", comentó Villa Uría.
Fuente: El Litoral