Desde las 7 de la mañana de este martes, personal de tránsito de las municipalidades de Santa Fe y Santo Tomé realiza controles en ambas cabeceras del Puente Carretero para evitar el cruce del tránsito pesado. La decisión de restringir el paso de vehículos de carga la tomó Vialidad Nacional a los fines de preservar la estructura hasta el inicio de la obra que ya fue licitada, por la que se espera la asignación presupuestaria para ser iniciada.
En este sentido, por el viaducto de la Ruta Nacional 11 quedó prohibido el cruce de todo tipo de unidades de transporte de cargas durante las 24 horas, estos incluyen: vehículos con eje trasero dual, o de mayor porte, cargados o vacíos. Desde Vialidad Nacional indicaron que está permitido el paso de vehículos livianos (autos y camionetas), de las unidades de transporte público de pasajeros interurbano, de media y larga distancia (taxis, remises, minibuses y colectivos), y de los servicios de emergencia y de servicios públicos.
Los puestos de control se ubican en las cercanías de ambas cabeceras del puente, con colaboración de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Gendarmería Nacional y las municipalidades de Santa Fe y Santo Tomé. Del lado Santa Fe la restricción se lleva adelante frente a CILSA, en el ingreso hacia el puente donde se ubica el autódromo. Desde Santo Tomé el control se encuentra en 7 de Marzo y Candioti, y en Mitre y 9 de Julio. Por lo que desde Vialidad Nacional recomiendan a los vehículos pesados utilizar como trayecto alternativo la autopista Santa Fe–Rosario.
Marcos Bouvier, director de Seguridad Ciudadana de Santo Tomé, comentó: “Desde el viernes veníamos preparando los gráficos de `vías de escape´ del tránsito pesado para que nuestro personal municipal instruya al que desconozca la medida y sepa cómo salir de la ciudad sin pasar por el puente”.
Sobre cómo tomaron esta medida los conductores, Bouvier destacó que “si bien esperábamos una mayor resistencia eso no pasó y hasta el momento es muy satisfactorio. En la conjunción de la restricción y el nudo que se arma durante la mañana en el Carretero, funcionó muy bien y ningún vehículo violó la restricción”.
Por su parte, Daniel Minetti, director Ejecutivo de Control de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Santa Fe, indicó: “Acordamos, en conjunto con la Agencia Provincial de Seguridad Vial (Apsv), trabajar alternadamente. La Municipalidad de Santa Fe realiza los desvíos desde las 7 de la mañana hasta las 19 horas, y de 19 a 7, va a estar trabajando la Apsv”. En Santo Tomé, el esquema es de similares características, pero por la noche controlará Gendarmería.
“Es una medida preventiva y que apuesta a la educación y concientización de porqué se está realizando este desvío”, remarcó Minetti y agregó “el plazo es indeterminado porque hasta que no se realice la obra de arreglo en la junta, esta restricción va a continuar las 24 horas. Estamos atados a que la obra se ejecute, por lo que nos han indicado desde Vialidad Nacional, una vez que inicie la obra, los trabajos no van a demandar más de 30 días. Lo incierto es la fecha precisa de cuándo se van a comenzar”.
Cuidar la estructura
Esta medida preventiva busca preservar la estructura del viaducto en uno de sus apoyos deteriorado. “Si bien en los controles realizados por el 7º Distrito Santa Fe no se desprende definir una restricción total, ante la contracción de la estructura por días de menor temperatura y el leve descenso progresivo de pocos milímetros verificado en los últimos 60 días, se determinó conducente reducir la cantidad de vehículos de mayor peso que circulan por el viaducto”, indicaron desde Vialidad Nacional.
Días atrás, El Litoral dio a conocer un informe en el que se advirtió sobre este deterioro que se encuentra en una de las juntas del puente, a unos 15 metros de la bajada hacia el barrio Varadero Sarsotti, en la mano hacia la capital provincial. El ingeniero civil Guillermo Ferrando señaló que “el problema ocurre en lo que denominamos viga Gerber”, y agregó: “Es un diseño estructural que tiende a lograr una uniformidad en los esfuerzos de deflexión que sufren las vigas”.
El especialista en la materia, que trabajó durante casi tres décadas en Vialidad Provincial, mencionó que el puente “presenta un problema en las juntas articuladas, lo que en su momento se solucionó con un sistema de contra ménsulas”. En esta línea comentó que “aparentemente algunas de esas contra ménsulas se han caído, probablemente por oxidación de los tensores, lo que hizo que la junta original del puente, después de casi 80 años de uso intensivo, muestre signos de deterioro”.
Al mismo tiempo, Ferrando advirtió que “en las condiciones que está, el impacto de los vehículos es bastante desfavorable”. Por ello aconsejó que “hay que tomar alguna medida, como por ejemplo restringir la velocidad”.
Con información de El Litoral