Distendido, sin apuro y con la firme decisión de comunicar lo que entiende fueron muchas obras realizadas durante la gestión a la que le restan poco más de cien días, Omar Perotti, sostiene que las dos últimas semanas definen la elección santafesina. En charla con El Litoral explicó la decisión de permanecer en la discusión política santafesina desde la Cámara Baja donde encabeza la lista de candidatos a diputados del oficialismo. Espera y desea que Santa Fe avance en acuerdos políticos y que cada gestión sea un piso para la siguiente. No deja de lamentar la demora de la Legislatura en aprobarle la autorización al crédito sobre conectividad así como las divergencias en seguridad pública. Lo puede su veta productiva y no deja de remarcar que 800 empresas santafesinas de 106 localidades están exportando al mundo.
– ¿Por qué el santafesino tendría que votar la continuidad de gobierno?
– Porque ha sido el gobierno que, lejos, más obras ha hecho habiendo tenido que afrontar un periodo que no se puede igualar con nada como la pandemia que llevó dos años de gestión. Además, la sequía más dura de los últimos 100 años. A pesar de eso, tenemos ritmo de obras en toda la provincia, en cada pueblo, en cada ciudad, independientemente de quién gobierne. Y con un bajo endeudamiento. Solamente estamos desarrollando con financiamiento internacional algunas obras. No tuvimos 500 millones de dólares como el último gobierno que nos tocó pagar la mitad de aquel financiamiento y no nos dejaron ninguna reserva para poder hacer frente a los pagos que hubo que realizar.
Hubo un ordenamiento de las cuentas públicas, reducción del gasto político y orientación de ese gasto político excesivo a Boleto Educativo Gratuito, a Billetera Santa Fe y a Caminos de la Ruralidad, programas nuevos, de alto impacto, que no se desarrollaban en las gestiones anteriores.
Abordamos obras a las que todo el mundo le escapó con alto impacto en el territorio. Volvimos a licitar gasoductos después de 40 años, acueductos, tendido de la fibra óptica a lo largo de toda la provincia para llegar a cada pueblo, a cada ciudad; ampliaciones de la red eléctrica. Hay mucho para continuar. Quien quiere que esto continúe en Marcelo Levandoski, en Silvina Frana, tienen la continuidad y nuestro acompañamiento desde la Cámara de Diputados. Con toda la libertad, los conocimientos y experiencias para generar los cambios, las correcciones que sean necesarias. Entregamos una provincia mucho mejor que la que recibimos, con un piso mucho más alto de infraestructura, con un nivel de descentralización de salud muy fuerte y con un nivel de descentralización de recursos a municipios y comunas impactante.
– Usted inauguró obras que empezaron también las otras administraciones como, acueductos, por ejemplo.
-En algunos casos sí, pero un acueducto que en el periodo nuestro tomó el mayor ritmo que tuvo en su historia. Los gobiernos anteriores tuvieron un ritmo muy lento o inexistente. Algunos montaron caños para hacer ir a la prensa y mostrarle que ya había empezado un acueducto que no empezó nunca.
No volvimos atrás en ninguna obra que esté vinculada con la educación, ni hemos paralizado ninguna. En salud, incluso empezamos a ponerle servicios al edificio de un centro de salud de infraestructura importante en Rosario, que abandonó el mismo Lifschitz y que no tenía llegada de agua corriente, ni cloacas, ni gas. En Reconquista, terminamos los ramales que quedaban del acueducto que tenían un ritmo de obra muy lento, demasiado tiempo.
En gas hacía 40 años que la provincia no se ponía a licitar obras. Con Enerfe fuimos generando las acciones que nos permitieron retomar una obra que no alcanzó a arrancar que es el gasoducto sur. Pusimos en marcha los gasoductos de Gran Rosario, Gran Santa Fe y vamos a utilizar el gasoducto del noreste para todos aquellos distritos en los cuales Enargas nos autorizó a dar servicios: Florencia, Helvecia, Villa Ocampo, Malabrigo, Romang, San Javier.
Hubo avances importante en rutas transversales, en rutas seguras que, están marcando pautas de funcionamiento distinto. De Rufino a Florencia hay 770 kilómetros y en la gestión llevamos más de 1.230 kilómetros de caminos rurales que empezamos de cero. En una provincia agrícola, ganadera, agroindustrial, agroalimentaria, no tener caminos, es jugar un partido con varios jugadores menos. Nos costó demasiado tiempo, demasiado éxodo de gente que se fue de los campos por no tener caminos, no tener garantía de sacar la producción, de mandar sus hijos a la escuela, para salir ante una emergencia y llegar a un centro de salud.
Logramos los recursos para la ampliación de la planta potabilizadora de Santa Fe, una obra para la cual hay que buscar antecedentes en 70/80 años atrás y la decisión de hacer el acueducto del Gran Rosario.
Hice campañas en 2011, en 2015, en 2019. En Santa Fe y en Rosario nos pedían agua potable y gas. Obviamente que también nos pedían desde el 2011 seguridad. Éramos los únicos que hablábamos de lo que estaba pasando y de la magnitud del problema. Nos criticaron todos, que era estigmatizar a Rosario, que era hablar de cosas que no existían. Nos hubiese gustado equivocarnos porque la magnitud de lo que tomó hoy nos releva de hablar de esas cosas. ¿Por qué en cada una de las campañas nos hablaban de lo mismo? Porque nadie encaraba la obra de fondo y lo estamos haciendo.
También hubo una inversión enorme en la EPE que permitió que en los dos últimos veranos, pese a los récords de calor, no haya habido cortes de servicios.
En Santa Fe, con el tema del gasoducto, hubo que tomar una decisión, una decisión profunda de cambios. Se pasaron años y años discutiendo la traza. El intendente (Emilio) Jatón me contó que el proyecto que a él le habían llevado arrancaba en el Parque Garay rompiendo toda la ciudad. Se está resolviendo con las posibilidades que da la ingeniería, y con mucha ingeniería local, se está resolviendo de la manera que podemos ver con la laguna.
– El concepto de desarrollo que tiene la provincia, ¿lo entienden los gobiernos nacionales?
– Cuesta mucho. Hay una visión ambista de la política y de los recursos. En algunos casos, cuando buscamos el financiamiento para obras que estoy mencionando, no conseguimos romper cierto nivel de concentración en recursos para AySA. Aparecieron algunos recursos de ENHOSA, que son los que estamos utilizando. Algo similar en el tema de gas, para completar lo que por sí solo no podemos empezar de la noche a la mañana. Donde cuesta entenderlo es en la red vial, por ejemplo, de acceso a los puertos. Toda la estructura de acceso a los puertos. Más de un millón de camiones que ingresan a las terminales portuarias. No hemos conseguido el nivel de inversión acorde a lo que es la Nación como beneficiaria de las exportaciones que salen de allí. La inversión ferroviaria del Belgrano es la única que podemos estar marcando, pero de las viales que nos mejoren los accesos, no podemos decir que haya habido un buen acompañamiento en relación a lo que Santa Fe aporta y le genera a través de la infraestructura portuaria. Están terminando la ruta 34, que se había empezado, estaba mucho más lenta en la administración anterior, pero no de la 11 ni de la 33, todo lo demás.
– Hay una especie de castigo hacia Santa Fe, porque uno va a otras provincias y las rutas nacionales están mucho mejor que las rutas nacionales que atraviesan la provincia
– Hay cosas dispares, pero hubo continuidad en los tiempos que han permitido que esas rutas estén mejores. El gobierno anterior no hizo nada, el actual agilizó la 34 y falló en la 33, pero con 11 estamos muy atrás. Sobre la red vial tenemos la necesidad de hacer comprender que el acompañamiento a este tipo de acciones son claves, no solamente para la provincia, son claves para todo lo que es el movimiento nacional de recaudación. Está clarito que este año no estuvieron los 20 mil millones del campo y es barullos que tenemos. Fondos que vienen del sector agropecuario, de los transportes que llegan a nuestros puertos y pasan sobre las rutas provinciales, comunales, nacionales. Es donde tenemos uno de los elementos de discusión con Nación permanente, futura y ojalá con mejor resultado futuro.
– En este turno electoral eligió quedarse en la provincia y es candidato a diputado provincial y no nacional. ¿Por qué?
– Por todo lo que te estoy diciendo, porque siento que nos faltó tiempo neto. El tiempo neto fue corto, como en el básquet nos pararon el reloj. La pandemia se comió un montón de tiempos, con lo cual muchas de las cosas que están en marcha, en el criterio de desarrollo que uno siente para la provincia: completar rutas transversales, generar desarrollo del turismo, en la incorporación de valor agregado, que cada pueblo pueda tener obras para ir generando un fuerte esquema de trabajo para incorporar muchos más sectores a la producción y superficie a la producción. Garantizar todo el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Santa Fe ha pegado un salto enorme en todo el esquema de biotecnología, de estrategia, de mostrarse como un jugador de referencia internacional con lo que tiene en Rosario, con lo que tiene en Santa Fe, con lo que tiene en Rafaela y Sunchales. La biotecnología, la ciencia de la vida para la salud humana, para la salud animal, nos pone en un lugar clave.
Creo en la matriz productiva de Santa Fe, la matriz de trabajo de Santa Fe, deseo que sea la matriz que la nación incorpore. Hay campo, hay industria, hay tecnología, hay una potencialidad en el hacer y en el incorporar valor, que es un diferencial que la Argentina tiene que tener. Es lo que creo que no entiende la nación. El esquema porteño no lo termina de entender. El otro día Jorge Macri se quejaba de que CABA no tiene campo, agricultura, petróleo, litio. Pero tienen toda la torta de servicios y la tributación que queda allí en Buenos Aires.
El que no vive en una sequía, difícilmente entienda que es quedarte sin recursos.
– El debate es cómo sumamos a toda la población a este circulo virtuoso Para mucho es mucho más fácil vender drogas porque aumentaron los niveles de pobreza y la mitad de la población trabaja en negro.
– Una señal es la necesidad de incorporación de actividad económica creciente para poder abordar esa realidad. La salida de la pandemia fue marcando crecimiento de empleo en forma permanente. El ritmo de generación de empleo tiene que ser más alto. Y Argentina lo fue haciendo siempre tratando de zafar con los vencimientos del FMI. Es claro que necesitamos más dólares para poner arriba de la mesa porque la deuda nos va a matar. Los periodistas porteños dicen que pasaron cuatro años del gobierno de Macri. Sí, pero la deuda sigue siendo la deuda. No es que porque pasaron cuatro años no lo debés más. Dejaron este perno de deuda que sigue estando, y sigue pesando. Es una de las cosas a destrabar, y la única forma de destrabar es con oxígeno y financiamiento a otro costo.
Destaco el impacto que produjo en toda la provincia, el nivel de financiamiento que pusimos en marcha, el más alto de la historia de Santa Fe con bonificación nuestra, con acuerdos con Banco Nación, con el Nuevo Banco de Santa Fe. Se lo ve cuando se recorre la provincia. Naves nuevas, tecnología, ampliaciones, maquinaria, impresionante. Por donde vas, galpones nuevos, el 90% de esos son frutos del financiamiento. El empresario lo puso en eso. Nadie invierte en un galpón, en maquinaria si no ve futuro. Ese futuro tiene que incorporar todos los días más gente al trabajo. Que hayamos incorporado más de 35.000 trabajadores registrados es una muy buena señal en la coyuntura que tenemos. La mala señal es que cuando hay inflación no te alcanza.
Santa Fe tiene que animarse a empujar empresas alimenticias para lo humano. Hoy exportamos alimento, el grueso, para animales. Se necesita un financiamiento mayor para hacerle pegar un salto a dos o tres empresas que consigan volumen en el esquema de generación de alimento. Crecer en el comercio exterior. Estamos más arriba de las 800 empresas exportando instaladas en 106 pueblos y ciudades.
– Como actor de la política santafesina, ¿está dispuesto a buscar acuerdos básicos para completar obras que están en marcha para resolver. Incluso Pullaro viene diciendo que va a mantener Boleto Educativo Gratuito, Billetera y Caminos de la Ruralidad
– Ojalá exista esa voluntad, porque hasta aquí no lo que ha habido. Cuando planteábamos en campaña estas cosas, nos decían que estábamos diciendo algo que no se iba a realizar nunca. Si se convencieron, bienvenido sea, así se avanza cuando alguien incorpora cosas positivas y el piso de discusión sube. Uno aspira a que la política santafesina tenga un piso de discusión mucho más alto, mucho más rico, a que podamos tener coincidencias importantes en el acompañamiento a los actores privados, que tienen que ser el motor de la generación de más empleo y más riqueza.
La provincia tiene un rol fuerte en cuidar los recursos de todos los santafesinos, en ordenar el gasto, pero fundamentalmente ordenar el gasto político para que queden recursos para la inversión, tener posibilidades de acordar políticas de mediano y largo plazo sobre la infraestructura, sobre el acompañamiento a sectores productivos, sobre algo que nosotros hemos dado un salto enorme en la inversión en el tema de ciencia y tecnología. Agrego la seguridad pública porque si después de lo que ha vivido todos estos años Santa Fe, frente a tamaño tema estructural para enfrentar, no partimos de un piso de coincidencia que debería traer autocrítica de actores anteriores, reconocimiento de falencias y errores nuestros, con la posibilidad de generar un piso de coincidencia mucho mayor. Si no hacemos eso, estaríamos traicionándonos nosotros mismos. En la Cámara de Diputados se quejaban todos los días de los problemas de seguridad, pero no declaró nunca la emergencia. Entonces, ¿había emergencia o no había emergencia? Asumimos que hemos tenido errores, que hemos tenido dificultades, pero quienes quieren gobernar, no hacen una autocrítica..
Nos demoraron el crédito más barato en la historia de la provincia de Santa Fe, que es el de la CAF para el tendido de fibra óptica, todo el tema de la conectividad. No le demoraron dos años el proyecto a Omar Perotti. Se lo demoraron a cada uno de los pibes que no termina en su escuela sin conexión y se perdieron dos años de avance. Entonces la gente después se enoja con la política y oh sorpresa, aparecen outsiders.
Info: El Litoral.