Familiares de Joaquín Pérez, el arquitecto de 34 años asesinado en ocasión de robo la semana pasada en Arroyito, asociaciones vecinales de distintos puntos de la ciudad y miles de rosarinos marchan nuevamente este miércoles en reclamo de justicia y seguridad. La movilización se hizo esta vez en el Monumento a la Bandera. Por el crimen aún no hay detenidos. El intendente Pablo Javkin y el gobernador Omar Perotti estuvieron en la marcha: fueron recibidos con algunos reclamos e insultos. Hubo empujones y muchos momentos de tensión.
Finalmente, Perotti hizo algunas declaraciones y se retiró a pocos minutos de llegar, alrededor de las 20.10. Mientras que el mandatario local estuvo media hora más. Luego de la nutrida movilización realizada el jueves pasado en la zona del homicidio, para esta semana todo se convocó a través de las redes sociales. La movida estuvo encabezada por la familia de Joaquín y las Vecinales Rosarinas Unidas por la Seguridad. El encuentro fue acompañado otra vez por miles de personas, en medio de una ola de crímenes y reclamo por constantes robos en cada uno de los barrios de la ciudad.
En general, en la manifestación se volvió a cuestionar la labor de “los políticos” a la hora de enfrentar la problemática y exigieron a los distintos niveles del Estado un trabajo conjunto para definir acciones que puedan poner en caja la criminalidad. En tanto, minutos antes de las 20, llegó a la marcha Perotti con algunos de sus asesores y, a pesar de los gritos de repudio de manifestantes, pudo intercambiar algunas palabras con Leandro Pérez, el hermano de Joaquín.
“El dolor de cada una de esas víctimas merece el acompañamiento. No he podido estar en las dos marchas anteriores. Hoy estaba en Rosario, suspendí mi gira a Buenos Aires, me reuní con la familia. En conjunto tomamos la decisión de estar más allá de cualquier situación que pudiera pasar hoy”, sostuvo el gobernador, mientras que el hermano de Joaquín intentaba calmar los ánimos de algunos manifestantes contra el mandatario: “Quiero que sea en paz”.
Al pasar los minutos, los vecinos y las vecinas comenzaron algunos cánticos de repudio a la presencia del intendente y el gobernador. Consideraron que la presencia era una cuestión de campaña, a pocos días de las elecciones del próximo 14 de noviembre. Mientras que otros tomaron esa presencia como un gesto de “poner la cara”. Y les acercaron sus reclamos. Javkin llegó a mencionar que la presencia se debió a un pedido de los familiares de Joaquín.
Con respecto a la problemática de la seguridad y la escalada de violencia que se vive en la ciudad, Perotti dijo: “Esta es una situación de mucho tiempo, hay que seguir trabajando, garantizar todas las investigaciones, seguir fortaleciendo la presencia con Gendarmería con más efectivos, más equipamiento. De la noche a la mañana esto no va a pasar. Cada movilización tiene su valor, su importancia. Necesitamos control social efectivo. En Argentina no puede estar pasando esto”. Y adelantó que en las próximas semanas se incorporarán 900 nuevos policías y autos para patrullajes.
En tanto, Leandro, hermano de Joaquín, volvió a recordar que el joven fallecido “vivía por su familia y ahora su hija de 2 años pregunta dónde está el papá”. “Las fuerzas de seguridad deberían estar más presentes. Está todo mal. No puede ser que el Sies haya tardado media hora para ir a buscar a mi hermano. Los únicos que pueden modificar esto son nuestros representantes, no podemos seguir viviendo en esta ciudad así. Es una locura”, manifestó Leandro.
Pedido
En la marcha de este miércoles se presentó un escrito para reclamar el compromiso a las autoridades en cuestiones de seguridad, educación y otras mejoras sociales. “Queremos que se comprometan a largo plazo, más allá del gobierno de turno”, expresó Leandro. En tanto, José, vecinalista de barrio Rucci, remarcó que “hay una necesidad de mayor seguridad de quien vive en Rosario, específicamente en los barrios, y más que nada en los barrios periféricos”.
“Las vecinales exigimos a la pata política que de una vez por todas se tome el tema de seguridad como una política de Estado”, indicó, y sostuvo que el petitorio es para que “el intendente convoque a todos los partidos políticos de Rosario y la provincia, y en conjunto nos den una solución a todos los vecinos”. El Pacto para la Seguridad y Convivencia que presentaron los vecinalistas reclama “que todos, absolutamente todos, confluyan en una misma mesa para acordar entre todos una política de Estado en seguridad, a aplicarse no importando quién gobierne”.
Destaca también que “la reforma de la Constitución provincial es absolutamente necesaria, imponiendo la autonomía municipal tan necesitada para los rosarinos y muchas ciudades como la nuestra”. Además de reclamar una policía municipal de Rosario y la “implementación de nuevos juzgados federales”, entre otros puntos. “Los rosarinos necesitamos y deseamos trabajar, estudiar y divertirnos sin miedo, queremos vivir en paz, sin sentir desasosiego de salir a la calle”, sentencia el documento.
Fuente: El Ciudadano