A partir del próximo lunes 30 de agosto los alumnos de todos los niveles podrán volver a a presencialidad plena en las escuelas en toda la provincia. Así lo anunció la ministra de Educación Adriana Cantero en una conferencia de prensa donde dio detalles de la Circular Nº 25 a través de la cual se hace efectivo el anuncio con todos los detalles a toda la comunidad educativa.
"A partir del lunes las escuelas podrán diseñar sus espacios para que la mayor cantidad de alumnos de la trayectoria obligatoria, acceda a la presencialidad plena", comenzó diciendo Cantero.
"Puede ser que exista, sobre todo en las grandes ciudades, un número pequeño de escuelas que dada la gran cantidad de matrícula con la que cuentan y las dimensiones de sus espacios escolares requiere una intervención del ministerio para tener alternativas de excepcionalidad".
En cuanto cómo deben llevar adelante los establecimientos educativos el protocolo necesario para poder dictar clases aclaró: "Podrán hacerlo ocupando todos sus espacios con creatividad, flexibilidad y serenidad. Podrán utilizar galerías, patios, bibliotecas, salones de usos múltiples, gimnasios, comedores para que la mayor parte de chicos puedan estar en la escuela con presencialidad diaria".
Por otro lado y respecto de sumar días incluyendo actividades para que alumnos ganen días de clases manifestó: "Los sábados activos para terceros y cuartos años de la escuela secundaria están vigentes y empezaremos la experiencia desde el mes de septiembre. Tiene que ver con el fortalecimiento del aprendizaje de los adolescentes. Aspiramos a que en todos los establecimiento caminemos a la máxima flexibilidad posible, es por ello que se actualizaron protocolos".
Para la apertura de las escuelas es necesario respetar:
• Distanciamiento físico (actualmente establecido en 1.5 m entre los/as alumnos/as, que se extiende a 2 m en los espacios comunes de la escuela). El distanciamiento hacia y entre docentes también se establece en 2 m.
• Ventilación: debe ser permanente, manteniendo puertas y/o ventanas abiertas en todo momento, aún en épocas de baja temperatura.
• Uso permanente de barbijo, a partir de los 6 años de edad
• Higiene frecuente de manos, de manera de disminuir la posibilidad de contagio por contacto que, aunque menos frecuente, debe ser minimizada
• Aislamiento de casos sospechoso y de contactos estrechos