Un hallazgo sorprendente y de gran relevancia histórica se produjo esta semana en San Carlos Centro, donde se descubrió una red de túneles que data de más de 100 años. Esta construcción tiene raíces en la vida de los primeros inmigrantes que poblaron el departamento Las Colonias.
El tramo encontrado mide aproximadamente tres metros de alto por cuatro de ancho y está construido con ladrillo y hormigón, en notable estado considerando su antigüedad. Sin embargo, su interior está parcialmente inundado, lo que complica el acceso a las ramificaciones del túnel y limita la evaluación de su estado general.
Los trabajadores que realizaban obras de plomería en un inmueble que anteriormente albergó una clínica privada, que pronto se convertirá en cafetería y panadería, hicieron el descubrimiento de manera casual. Mientras realizaban una perforación para instalar un desagüe, notaron que el fondo era hueco. Al ampliar el agujero para que pudiera caber una persona, el dueño del establecimiento se asomó y iluminó el interior, revelando el hallazgo.
Estos túneles, de los cuales se conoce solo una pequeña parte, son parte de la historia de San Carlos, relacionada con la llegada de los primeros colonos en la segunda mitad del siglo XIX, principalmente italianos, suizos y alemanes. Se cree que fueron construidos por estos inmigrantes a finales del siglo XIX y principios del XX para protegerse de los ataques de las poblaciones indígenas que habitaban la zona, especialmente en San Jerónimo del Sauce, a unos 20 kilómetros de distancia.
Aunque se han encontrado algunos registros que sugieren la existencia de estos túneles, su extensión completa aún es un misterio. Se estima que la red se extiende bajo el casco histórico de San Carlos Centro, con ramificaciones que podrían llegar hasta la parroquia San Carlos Borromeo, el Colegio Corazón de Jesús y el Museo Histórico de la Colonia San Carlos. Además, se presume una conexión con la casa de Tomás Lubary, un juez de paz que se estableció en la ciudad en 1868 y que da nombre a una calle local. La distancia entre la Iglesia, el Colegio y el Museo es de al menos 500 metros, lo que sugiere que hay mucho más por descubrir en este intrigante hallazgo.
