Es evidente que el flamante entrenador de Colón está buscando armonizar el grupo, darle por fin una identidad a su equipo. Un estilo de juego. Se le hace muy difícil.
Claro que con poquito iba a superar la pauperrima imagen que dejó frente a Independiente. Pero lo logró. Por lo menos mostró orden, el orden básicamente de mitad de campo hacia atrás.
Para ello contó con el crecimiento individual de sus integrantes (Goltz y Delgado por ejemplo).
Ignacio Chico que no fue requerido no necesitó sobresalir, de cualquier manera transmite su habitual seguridad. Pero no fue requerido por dos motivos: falta de eficacia del rival y por el ordenamiento y rendimiento de sus compañeros de defensa.
Arriba la cosa es muy distinta. Al tener un punta de las características de Ramón Abila, es totalmente Wanchope dependiente. Quiere decir que si el citado goleador anda derecho, convertirá los goles, de lo contrario pasa lo que sucedió frente a la “lepra”.
El partido fue horrible. Con muchas imprecisiones. Con escasas llegadas de gol. Sanguinetti le pedía a gritos a sus dirigidos que “pongan” actitud.
La ausencia del Presidente Vignatti comienza a sentirse. Es el momento de saber de su actividad. Colón lo necesitó, lo necesita y lo necesitará. Es que con su estilo personalista acostumbró al mundo sabalero. Ya no sale a apagar incendios con sus declaraciones. Y el resto de sus pares, por ahora, no sos creíbles. Pienso que por ahí pasa también el problema.
Sabemos de lo duro que fue el mercado de pases. Pero hay algo que debería explicarse: Porqué Lertora y Aliendro no fueron reemplazados?. Estoy hablando de la jerarquía. Con futbolistas consagrados como ellos.
La explicación sería sencilla: por problemas económicos. Claro, pero que Vignatti lo diga. Ahora pienso: Si lo dice, tendrá que explicar la situación económica de su Club…y sabemos que no es su estilo.