Por Ricardo Porta.
En cada presentación de Copas el TATE nos acostumbró a esperar sorpresas. Pero únicamente por Copa Sudamericana, porque de la competencia doméstica mejor ni hablar.
Se enfrentaron dos equipos golpeados por el maldito virus. Con el resultado puesto Unión sería el que más lo sufrió. Pero no es así. El “tri” tiene mucha más jerarquía. Uds se imaginan si al de ayer se le suman los titulares ausentes por hisopados positivos en el oriental?
Le bastaron 25 minutos al “bolso” para liquidar el trámite. De entrada le tiró el peso de su historia. Barriéndolo al de Munua y marcando dos goles estupendos. El resto fue manejar el resultado, no lo amplió porque se encontró con esa muralla que es el juvenil arquero Mele. Tapando tres mano a mano en la última parte cuando el visitante estaba jugado buscando el gol que nunca llegó. Si lo hubiese logrado era para ponerle más suspenso a una serie que, coincidiendo con Munua, está abierta.
Los minutos entretenidos del encuentro de ida, tiene que ser tenido muy en cuenta por los dos estrategas. Tanto Munua como Repetto sos muy capaces y plantearán de acuerdo a sus necesidades el juego decisivo. El local tratando de jugar el partido perfecto. De atacar pero sin “regalarse” y quedar expuesto a un letal contraataque. Repetto sabiendo de movida que su rival le tirará el cuerpo encima apenas pite el árbitro a las 19.15 horas del martes para comenzar el cotejo.
Dos situaciones distintas antes de la vuelta: uno que tendrá que cambiar todo y jugar sin errores y el otro recodando que tiene dos goles a favor para defender desde la tranquilidad su clasificación a la próxima fase de esta edición de la Sudamericana.
No hay que esperar sorpresas para realizar el análisis y para mí es la demostración cabal que éste equipo necesita de jugadores distintos, de peso, si es que no desea sufrir por la permanencia en la categoría.