Por Ricardo Porta.
Enfermo de la cabeza está el Tate. Desde la CD, con un Presidente inexistente y dentro de la cancha con un DT que está perdido en su laberinto. El primero, al no ser futbolero, no mide la temperatura del hincha. El segundo enredado en sus contradicciones.
El Presidente por no comunicar en qué condiciones llegó Nicolás Blandi. Se está rehabilitando en su Club. Y no informar oficialmente cuál es la situación de su Cuerpo Técnico, entre otras cosas.
Así, cuando el DT acierta al jugar 25 minutos de lo mejor en su estancia en Santa Fe y no pudo liquidarlo por falta de efectividad, dejó con vida al peor equipo de la competencia. Un error primero de Britez al sacar al córner cuando realmente no peligraba su arco y una pésima salida del más regular: Moyano, permitieron que el lobo se quede con todo.
El Vasco hizo la “gran Menotti”: Puso la heladera en la cocina, el inodoro en el baño…Cañete jugó de Cañete y las variantes antes del partido le dieron resultado. NO MERECIÓ PERDER.
Pero lamentablemente las cartas están echadas. Juan Manuel Azconzabal se despidió solo. Aunque Spahn y su CD no lo anuncien, esta desvinculado por el rechazo popular. Estoy convencido que a partir de la vuelta del público a los estadios no resistirá.
En mis tribunas vengo sosteniendo que lo más preocupante de todo es cómo el equipo dilapida puntos de oro y que tanto costó sumar para mantenerse en la categoría.
Spahn y sus pares no miden las consecuencias. El malhumor de los socios, dueños del Club, es notorio y para colmo no aceptan el aumento lógico de la cuota societaria: ¿Y qué me dan?, es la pregunta que se formulan cuando tienen que “rascar la olla” para abonar su mensualidad.
Tampoco se expidió Spahn sobre el vergonzoso incidente protagonizado por dos dirigentes. Uno, Leonardo “mono” Romero, mano derecha del Presidente, sigue en sus funciones como si nada hubiese pasado. Recordemos que Unión, por ese episodio, fue sancionado por la LP y tuvo que pagar una cantidad de entradas.
En fin. Para mi, más de lo mismo. Cada partido del Tate es un parto.
