- "Para ser entrenador hay dos cosas que me motivaron: la táctica y el intentar convencer a los jugadores".
- "Las ideas no son de nadie. Yo he robado las máximas posibles".
- "No hay cosa más maravillosa que intentar meter tus ideas en las cabezas de los jugadores".
- (Frases de "Pep" Guardiola en el Gran Rex, Buenos Aires, mayo ‘13).
Haciendo un balance del trabajo del técnico que reemplazó a Repetto, que optó por Nacional de Montevideo y en otro acierto de la Secretaría Técnica (Battion-Limia y Amud) de Unión, Gustavo Munúa, digo que son muchos más los positivos que de los otros.
Se las tuvo que arreglar con un grupo de jugadores jóvenes e inexpertos. Fue inyectándoles sus ideas y logró, pese a todo, muy buenos resultados. Estos por supuesto no alcanzaron y los dejaron afuera de todo. Sin embargo el oriental nunca bajó los brazos e “hizo el mejor pan con la harina que tenía”.
El calendario desordenado del fútbol argentino conspiró para competir en tres frentes. No tuvo ni cuantitativa ni cualitativamente un grupo para ser protagonista. De ahí el real valor de actuaciones como la del Maracaná y Barranquilla, pasando lógicamente por el debut frente al River de Gallardo. Estas actuaciones sostuvieron al DT pese a haber sufrido, hecho inédito en la primera división en Santa Fe, 6 derrotas consecutivas en la LPA.
El valor del uruguayo técnico estuvo, creo no equivocarme, en seguir las máximas del consagrado Pep Guardiola. Para colmo tuvo que enfrentar lesiones de sus dirigidos y hacer la “rotación” para armar equipos para los tres frentes. También en esto fue inteligente.
Me imagino cómo le habrá dolido la desafortunada frase del Pte Luis Spahn, cuando fue cruzado por uno de los tantos tatengues frustrados en San Nicolás y que todavía hace ruido: “Al equipo lo arma el técnico”…claro Spahn, pero lo arma de la mejor manera con los elementos que Ud le pone a disposición. ¿Le habrá pedido las disculpas del caso?
Frente a San Lorenzo Unión brilló. Lo hizo con el sello de su entrenador Gustavo Munúa. Frente al peor equipo de la historia, del que alguna vez fue “el matador”, el tate mereció el premio mayor.
