Por Ricardo Porta.
Hasta el último partido ante Oriente Petrolero, yo vi entrenadores que hacían 4 cambios cuando sus equipos estaban perdiendo y feo. Gustavo Munua los hizo, para mí en un inédito hecho, cuando el Tate estaba ganando cómodo y controlando el juego.
Sus dirigidos le responden cada día más. En fútbol eso se logra cuando hay una fluida relación entre el maestro y sus alumnos.
A la luz de los resultados es el mayor capital del Cuerpo Técnico oriental.
Algo muy difícil de lograr, sobre todo cuando el grupo es limitado cuanti y cualitativamente, es la rotación.
Munua, que hasta éste momento no tiene un recorrido extenso, está haciendo camino al andar. Y lo está haciendo equivocándose, por supuesto, pero acertando mucho más.
Es indudable que su equipo ha logrado mucho más de lo esperado. Es su único responsable.
Arriesgado cambio: Moyano por Mele. Ahí comenzó a patear el tablero que lo completó jugando con sólo un delantero referente: Peralta Bauer.
Ahora en el futuro está esperando el único invicto de la liga: Racing Club…y como visitante.