El gobernador Maximiliano Pullaro dio cuenta del plan de despejar de presos a las comisarías, a partir de la licitación de 4.260 celdas en la provincia; un número equiparable a las 4300 generadas en cuarenta años de democracia, y que permitirá paulatinamente liberar a la policía de las tareas de custodia, para concentrarla en la vigilancia en las calles.
El mandatario fue consultado en Rosario por un nuevo episodio de fuga en una comisaría, y recordó, como ya lo había hecho en una oportunidad anterior, que "cuando yo dejé el Ministerio de Seguridad en el 2019 no teníamos ningún preso en comisarías. Esto se dio por falta de obra pública carcelaria. En 40 años, hubo 4.300 celdas penitenciarias; lugares para alojar detenidos. Nosotros para estos cuatro años de gestión ya tenermos procesos licitatorios abiertos para construir 4.260 celdas, casi la misma cantidad. Pero lamentablemente en el período pasado no se construyó obra pública carcelaria. Lo que hizo que haya superpoblación carcelaria primero, y en segundo término en comisarías, lo que hace muy difícil la administración de los detenidos. Porque porque una comisaría no está preparada para eso".
Pullaro cifró la coyuntura en que a los presos "no les podemos dar la libertad, y no los podemos seguir amontonando en el Servicio Penitenciario, porque ya hay superpoblación. Lo que estamos haciendo es acelerar los procesos licitatorios. Pero esto lleva tiempo. En marzo vamos a tener nuevos pabellones en la Unidad 5, y ahí vamos a poder desalojar en parte comisarías. Pero hoy lamentablemente tenemos policías cuidando presos, en vez de estar cuidando a la población en general en las calles".
Al respecto, insistió en que las comisarías "no están preparadas" para tener detenidos, tomando en cuenta que el Servicio Penitenciario involucra un sistema en el que cada interno "tiene que levantarse a una hora determinada, desayunar, ir a escuelas o talleres, horas de patio, asearse, hacer la comida. Es un sistema donde, en términos generales, los espacios tienen toda una funcionalidad determinada para que la persona pueda vivir y pueda estar alojada ahí. Una comisaría es un lugar donde están hacinadas. Por nosotros entre el 2017 y el 2019 sacamos a todos los precios de las comisarías".
Nueva perspectiva
El gobernador sostuvo que con la obra carcelaria puesta en marcha la situación se va a revertir, y eso permitirá que los policías estén prestando servicio a través de las estaciones policiales que forman parte del programa de seguridad. Y que, tal como afirmó en el acto conmemorativo de la creación de la delegación de la Policía provincial en Rosario, la significativa baja del delito en esa ciudad tuvo como fundamento "el control de la cárcel y el control de la calle. Haber logrado sacar a gran parte de la policía a la calle, a llevar adelante tareas preventivas y tareas investigativas. Pero eso indudablemente a veces no alcanza, y tenemos a muchos policías que en lugar de estar haciendo eso están cuidando presos. Esto es porque porque no hubo planificación. Bueno, ahora hay un plan, ordenado y estructurado, que se lleva adelante. Pero es algo que lleva tiempo".
Pullaro apuntó como agravante que la tasa de encarcelamiento aumenta, por efecto de la normativa procesal penal y también de las política de seguridad, pero que el problema es que las instalaciones no dan abasto, y esto genera inconvenientes. "Tenemos en una comisaría más de 30 presos que están las 24 horas del día pensando en cómo fugarse, y una polícia que, al mismo tiempo que los vigila, está intentando trabajar en la calle para bajar el delito", argumentó, admitiendo que con esa base "puede haber habido errores".
Pero en cualquier caso hizo notar que "de todos los que se fugaron durante este año, el 90% fueron recapturados. Entonces, las fugas están, pero las recapturas también, porque tenemos una policía que está trabajando. De los seis que se fugaron anoche tres fueron recapturados y es probable que en los próximos dos o tres días aparezcan los otros tres", completó.
Finalmente, el gobernador remarcó que las políticas en marcha "van a permitir que el delito pueda seguir cayendo". Y en particular, reiteró que en Rosario "vamos a tener la cárcel de alto perfil más segura de la República Argentina y posiblemente de Latinoamérica, con 1152 detenidos. Y esto es porque aquí hay una decisión de que Rosario sea una ciudad mucho más segura; vamos a licitar el mes que viene 5 mil cámaras de seguridad con inteligencia artificial, con una inversión de 50 millones de dólares. Porque porque queremos que todos los delitos que se puedan cometer en vía pública puedan ser identificados".
Con información de El Litoral