Tras la escalada de violencia narco en Rosario, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, arriba este lunes a la ciudad en el marco de la conformación de un nuevo comité de crisis en conjunto con Maximiliano Pullaro y las autoridades provinciales. Previo a su llegada, la funcionaria habló con la prensa y reiteró que acusarán a los narcotraficantes de terrorismo.
Frente a los cambios en las medidas de seguridad implementadas en las cárceles y la respuesta de parte del crimen organizado, explicó: “Todo esto generó un intento de las bandas de recuperar un negocio que hoy lo tienen mucho más acotado, con un mecanismo nunca visto de terror”. Y apuntó: “Van a estar implicados en acciones de terrorismo como lo permite en el Código Penal”.
En detalle, el citado artículo prevé penas más graves para quienes cometan este tipo de delitos. “Cuando alguno de los delitos previstos en este Código hubiere sido cometido con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, la escala se incrementará en el doble del mínimo y el máximo”, se indica en el Código Penal.
Sin embargo, la ministra admitió que afrontan dificultades para hacer frente a los operativos de seguridad necesarios para combatir el crecimiento de la violencia en Rosario: “Vamos con los medios que tenemos a disposición, que los vamos a tener que mejorar porque a nuestras fuerzas de seguridad las hemos recibido con medios muy deteriorados. No tenemos autos, no tenemos helicópteros”.
Bullrich explicó que actuarán a partir de la ley de Seguridad Interior, por lo que las fuerzas armadas se limitarán a prestar asistencia logística y destacó: “Nos vamos a reunir con los familiares que quieran reunirse con nosotros. Nos reuniremos con el comando unificado, con el gobernador. Vamos a tener una acción muy concreta, más profunda”, expresó la funcionaria.
Y se lamentó: “Teníamos una baja de homicidios muy importante y hemos tenido este recrudecimiento a partir de haberle cerrado los grifos del negocio criminal. Han reaccionado de una manera muy compleja, hay que analizarlo con mucha seriedad. Tenemos que estar a la altura”.
Las medidas se dan luego de la seguidilla de asesinatos a trabajadores de la ciudad de Rosario, entre los que aparecen dos taxistas, un chofer de colectivo y un playero, todos durante la última semana. Por los hechos, este lunes no hay clases, transporte urbano ni carga de combustible en la ciudad, a modo de protesta.
Con información de UNO Santa Fe
