El gobernador Omar Perotti destacó que se trata de "una señal" relevante para despejar toda duda sobre la gestión, que el actual ministro de Economía sea el candidato del oficialismo a la presidencia. El jefe de la Casa Gris habló sobre Sergio Massa y su doble rol de responsable de la economía argentina y precandidato como "un plus de confianza". Optó por no referirse a "la fórmula" según la pregunta inicial, que también mencionaba al jefe de gabinete, Agustín Rossi como precandidato a vicepresidente. Tampoco se expidió sobre cómo fue en el peronismo a nivel nacional el cierre de listas de precandidatos a diputados nacionales por Santa Fe (donde su sector quedó excluido).
El titular del Poder Ejecutivo santafesino buscó quedar por sobre las rencillas políticas propias de un cierre de listas de heridas expuestas. Habló de asuntos de fondo y brindó su mirada sobre el contexto nacional. Respecto del supuesto "riesgo electoral" para el oficialismo al apostar por el ministro de Economía, Perotti aceptó lo "atípico" de esa circunstancia. Recordó que "a lo sumo algunos que pasaron por el Ministerio de Economía fueron luego candidatos, pero hasta aquí no hemos vivido esta situación".
"Puedo estar equivocado, pero mi mirada es que prefiero esta situación a cualquier otra. Es mejor que el que está timoneando hoy la Economía en un panorama tan complejo sea quien quiere seguir adelante. Es una señal importante, un resguardo adicional: no hay dudas que se hacen todos los esfuerzos en el área económica para que el próximo presidente reciba un país mejor", subrayó.
Dijo que hipotéticamente, los aciertos de "Massa ministro" los recibirá "Massa presidente, en su gobierno" y que "los que no sean aciertos también impactarán". Pidió apoyo y diálogo para que la economía mejore y se desató un interesante ping-pong.
Periodista: – ¿Le parece que fue realmente un apoyo el de Cristina Fernández de Kirchner a Sergio Massa o que fue más un ninguneo? El ministro estaba a su lado y hablaba de Wado de Pedro.
Gobernador Perotti: – Ustedes saben que no he opinado sobre éso, porque yo creo que tiene que primar, y es lo que uno siente, una nueva instancia política donde las construcciones se hagan de otra manera. Donde las decisiones surjan de otra manera, y no donde cuatro o cinco terminen cerrándose y definiendo por todo un país. Creo que ése es un final de aquellas instancias de construcción.
– ¿Pero acaso no se cerró así, entre cuatro o cinco, la lista de diputados nacionales por Santa Fe?
– No voy a opinar de eso. Sí, voy a plantear claramente que terminó una etapa. Y que creo que comienza una nueva etapa de construcción de aquí en adelante.
– ¿Qué cree usted que ha terminado, el Kichnerismo o una modalidad política?
– Yo creo que es una modalidad política. Póngale usted después el nombre que le parezca a cada uno de los espacios… Se debe construir con mucha más apertura, con el que piensa diferente. Vienen nuevos actores generacionales que quizás arrasten mucha menos conflictividad o mucha menos disputas de las que no fueron parte. Ojalá existan las condiciones para un mayor entendimiento y que sean las bases para sobreponerse a cualquier grieta, o al no diálogo.
La Argentina no sale si no hay acuerdos profundos, si no hay un diálogo más profundo. Eso se debe expresar también dentro de cada una de las de las fuerzas, con una modalidad de construcción que tiene que ser mucho más horizontal, abarcativa de otros sectores. Está en las raíces del justicialismo, un movimiento donde están todos los actores donde pueda convivir el trabajador con el pequeño y mediano empresario, con el productor, donde se busca amalgamar los intereses y no confrontarlos.
– Pero vemos a la vicepresidenta Cristina Kirchner diciendo a todos lo que tienen que hacer…
– Son etapas, son etapas. Yo creo que al decidir no ser candidata, toma o deja un espacio diferente. No creo que alguien deje de hacer política de la noche a la mañana, cada uno siente la política y la seguirá haciendo a su manera. Es una expresión de lo que yo creo que es una nueva etapa.
La sociedad irá definiendo con quiénes, no yo. Tiene que haber una modalidad que acerque mucho más a la dirigencia entre sí y que eso nos acerque a la gente.
– ¿Qué opina de la gestión de Alberto Fernández, cómo la califica?
– No me gusta calificar. Lo hará lo hará cada, con los puntos positivos en algunas cosas y otros negativos en otras. Como cualquier gestión y también se enfrentan coyunturas. No siempre se pueden medir en las gestiones, si uno va buscando la aceptación diaria o diciendo lo que la gente quiere puede que no haga lo necesario. Todos queremos que los hijos nos quieran todos los días, pero a veces tenemos que decirles que no para educarlos bien.
Nosotros tomamos el camino de hacer lo que sentimos, lo que debemos hacer, más allá de lo que la gente quiere oír ya, en el día a día. Por eso comenzamos con decisiones de fondo en conectividad, gasoductos, acueductos, la mejora de las redes y las plantas potabilizadoras, las rutas, los caminos rurales. Nosotros decidimos eso en un esquema de plan estratégico. A veces la evaluación tiende a que, en el día a día, alguien busque solo la aprobación cotidiana.
"Una actualización"
El gobernador Omar Perotti evitó dar precisiones respecto de si se usará o no la emisión de letras o títulos como mecanismo de financiación para el corto plazo. Destacó que, tal como indica su mensaje a las cámaras legislativas, solo se ha solicitado que sea actualizada una ley que tiene previstos esas herramientas por un monto que hoy es irrelevante.
Recordó que la norma data de 2015 y que rige la chance de esas emisiones por hasta $ 2.000 millones. Expresó que se pide luego de ocho años llevar esa cifra a $ 20.000 millones aunque una actualización proporcional de aquella norma daría un cupo de más de $ 40.000 millones. Subrayó que solo se busca que la norma respete la realidad económica actual, ya que ha quedado desactualizada. No adelantó si será o no necesario utilizarla en los meses que le restan a su gobierno.
Fuente: El Litoral