El viernes, antes de partir a Estados Unidos para su sexto viaje oficial, el presidente Javier Milei mantuvo reuniones clave en la Casa Rosada. Acompañado por su asesor Santiago Caputo y el ministro Manuel Adorni, Milei evaluó la respuesta ante las críticas del Papa Francisco hacia su gobierno. Aunque el presidente mostró enojo ante los comentarios del pontífice y de Juan Grabois, finalmente se decidió optar por un tono más moderado en la respuesta.
En una conferencia de prensa, el vocero del gobierno afirmó que respetan la opinión del Papa, aunque no la comparten por completo. También aclaró que están dispuestos a investigar cualquier denuncia, refiriéndose a las acusaciones de coimas mencionadas por Francisco.
Este incidente se produce en un contexto complicado para el gobierno de Milei, que enfrenta críticas por las exigencias de ajuste presupuestario y una economía en declive. Según datos oficiales, el Producto Bruto Interno cayó un 3,4% en el primer semestre del año, y la desocupación alcanzó el 7,6%. Además, la inflación en agosto se ubicó en 4,2%, lo que generó preocupación en el sector productivo.
A pesar de las críticas, el oficialismo mantiene su postura de confianza en sus políticas económicas y en la necesidad de atraer inversiones. El viaje a Estados Unidos incluye reuniones clave con inversores, una presentación en la Bolsa de Nueva York y un encuentro con el magnate Elon Musk. Milei también participará en la Asamblea General de la ONU, donde se reunirá con líderes internacionales como Daniel Noboa y Úrsula von der Leyen.