"Venimos a plantear un quiebre con lo que hicieron los distintos gobiernos respecto a la causa AMIA en los últimos 30 años". En sus palabras, Javier Milei busca exponer una deuda pendiente que el Estado no terminó de cerrar. En buena hora, el presidente parece dar señales de que no se conforman con pedir Justicia cada 18 de Julio.
Desde su decisión de haber elegido a Israel como primer viaje al exterior como mandatario, los ejemplos en este sentido son varios: por ejemplo su presencia en el acto central que se realizará en la calle Pasteur, donde no asistía un mandatario desde 2016 (siendo Mauricio Macri el último).
En un contexto de fuerte escalada de violencia en Medio Oriente, Milei no retrocede y declara a Hamás como grupo terrorista. Ni las amenazas que recibió este miércoles del régimen iraní parecen inmutarlo.
"Debemos ser firmes e implacables contra el terrorismo. No hay matices. Sólo existe el bien y el mal (…) Es algo que ningún gobierno se atrevió a hacer por especulación diplomática", lanzó desafiante durante su discurso contra el terrorismo en el Congreso Judío Mundial.
Y la discusión también la lleva al terreno legislativo. La presentación del Proyecto Juicio en Ausencia, que busca juzgar a los iraníes involucrados en el atentado, es una contundente declaración de intenciones: la de un gobernante que, bajo su perfil de outsider, no solo refuerza su alineamiento incondicional con Israel, sino que refleja un compromiso tácito que busca poner fin a 3 décadas de impunidad y dolor.
