En un Congreso blindado por las movilizaciones en las calles reclamando aumentos para jubilados, el debate adentro del recinto se saldó en favor del gobierno. Pese a los gritos y acusaciones que dominaron la sesión, la Cámara de Diputados terminó convalidando el DNU del presidente Javier Milei que habilita a firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
La iniciativa fue aprobada por 129 votos a favor, 106 en contra y 6 abstenciones. Además de los diputados del oficialismo, recibió el apoyo de Pro, la UCR, la Coalición Cívica, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Innovación Federal, parte de Encuentro Federal, un puñado de los radicales de Democracia y diputados aliados a gobernadores.
De acuerdo a lo que indica la Ley 26.122, la aprobación en Diputados del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 179/25 habilita al gobierno argentino para avanzar en las negociaciones con el FMI, sin necesidad de que sea tratado en el Senado, donde las posibilidades de rechazo eran mayores debido a que la oposición encabezada por el bloque de Unión por la Patria ostenta una clara mayoría.
El DNU autoriza al gobierno argentino a firmar operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas con un plazo de amortización de 10 años y con un período de gracia de cuatro años y seis meses.
Si bien no se conocen los detalles del programa, en palabras del Ministro de Economía, el acuerdo con el FMI permitiría al país pagar parte de la deuda en letras intransferibles en dólares del Tesoro al Banco Central y renegociar los vencimientos que el país mantiene con el organismo durante los próximos años.
En tanto que la urgencia del acuerdo fue fundamentada en la necesidad de acumular reservas internacionales, fundamentales para sostener la política económica y cambiaria implementada por la administración libertaria, que necesita exhibir solidez ante la volatilidad que los mercados mostraron durante las últimas jornadas.
Tras la aprobación del DNU, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que celebró la decisión del Congreso, en el que manifiesta que "Milei agradece a los 129 diputados que apoyaron la medida", destacando que "la lucha contra la inflación es una política de Estado en nuestro país".
Gritos, insultos y acusaciones
Se estimaba que la sesión iba a ser tensa, luego de la abrupta interrupción en el debate de la semana pasada, donde diputados oficialistas se tomaron a golpes de puño en una esquina del recinto y legisladoras libertarias se insultaron a viva voz en sus bancas.
La sesión comenzó con un clima similar al del último miércoles. La Cámara baja se reunió este miércoles después de las 10 de la mañana y logró alcanzar el quórum necesario con 131 diputados presentes, mientras afuera del Congreso comenzaba a desplegarse un intenso operativo de seguridad, a la espera de una nueva movilización en defensa de los jubilados.
La apertura del debate estuvo a cargo del diputado libertario Lisandro Almirón, quien había protagonizado la pelea a golpes de puño con Oscar Zago durante la sesión anterior. “Zago, perdón, ¿querés que te dé un pico?”, gritó el legislador fuera de lugar cuando se le reclamó un pedido de disculpas por lo ocurrido la semana anterior.
Los gritos y la crispación fueron en aumento. En la primera alocución del jefe de bloque de UxP, Germán Martínez, se cruzó con el presidente de la Cámara, Martín Menem, ante un reclamo precoz por el tiempo de la exposición. "Pero, ¿qué tiempo le estoy quitando a mi bloque? Vení a laburar. Quedate a laburar, porque después vos pedís respeto y después no lo cumplís", le gritó el legislador nacional.
En esos primeros minutos, Menem fue destinatario de un surtido menú de dardos provenientes de ajenos y propios. Luego de Martínez, tomó la palabra Vanina Biasi, del FIT, a quien el libertario le pidió de forma reiterada que plantee la moción, destinada a detener el operativo policial. "No se haga el gil presidente. Entre nosotros no nos hagamos los giles presidente, saquen la represión preparada afuera, se termina de resolver y volvemos a este recinto", planteó a los gritos.
El clima continuó caliente con una intervención de la diputada Cecilia Moreau, quien le reprochó a Menem la falta de orden en la sesión. "A mi no me pelotudees", le gritó en medio de los abucheos de la bancada de La Libertad Avanza debido a los insultos.
Más adelante, se vieron las esquirlas de la interna de La Libertad Avanza en Diputados. Marcela Pagano acusó a Menem de presionarla para que renuncie a la presidencia de la comisión de Juicio Político -hecho que había desencadenado la pelea con la libertaria Lilia Lemoine. Pagano sacó un megáfono para reprocharle la conducción a Menem y tildó de "fascista".
La mecha la había encendió la diputada Biasi cuando intentó difundir en el recinto una serie de audios de WhatsApp que se le adjudican al riojano en el que supuestamente convoca a su bloque de La Libertad Avanza a "gritar" desde sus bancas durante la sesión.
Casi dos horas después, la máxima autoridad de la cámara logró recompone el debate y continuó la sesión.
Más del debate
Durante la discusión en el recinto, la diputada Vanesa Siley (UxP) rechazó el acuerdo al asegurar que “es inconstitucional”. Sostuvo que “no se puede contraer un empréstito de sin conocerse ni los montos, ni las condicionalidades, ni las condiciones financieras, ni las metas… Literalmente esto es votar un cheque en blanco”. Y señaló que el día anterior, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, no había podido contestar las preguntas que le hicieron, sobre todo cuál es el monto de la deuda.
Desde el bloque CREO, la diputada Paula Omodeo afirmó: "Acompaño el acuerdo con muchísima convicción”. “Este acuerdo busca endeudarse para sanear las cuentas. Por primera vez el destino de los fondos está claramente detallado: robustecer al Banco Central y bajar el riesgo país”, argumentó
Por su parte, Juan Manuel López (Coalición Cívica) ratificó el apoyo de su bloque, al argumentar: “Somos responsables a lo largo de los años y queremos que esto se solucione”. “En esta votación no nos va a unir el amor, nos va a unir el espanto a los que muchas veces quieren desestabilizar la Argentina", agregó.
En otro sentido, el diputado de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, hizo hincapié en que “Todos sabíamos que íbamos a ir a un reordenamiento de la deuda”, al tiempo que enfatizó: “Vamos a votar positivamente, y lo hacemos pensando en la Argentina”.
De todas formas, Pichetto se quejó por la falta de información sobre el acuerdo al Parlamento. “No informaron porque le tienen miedo al mercado”, dijo, para caer luego sobre Luis Caputo: “El ministro de Economía, que tendría que haber estado acá, estuvo paseando por todos los canales de televisión y le gusta ir a reuniones con el círculo rojo, y le aclaro que sus palabras de ayer en un programa de televisión por la mañana movieron el dólar para arriba, y el Banco Central tuvo que vender. El señor Caputo tiene que plantearse e ir a ver al analista, a ver qué pasa con el Congreso… Este desprecio, la política del desprecio no va más; la política de que venga el presidente y nos agreda vilmente, no va más…”.
En representación del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, puntualizó: “Nuestro bloque, una vez más, viene a ayudar a un gobierno, sin especulación y con una actitud de sensatez, de razonabilidad, de equilibrio, de cooperación, de coherencia y de institucionalidad, para evitar que Argentina tenga peores consecuencias, concediéndole un nuevo acuerdo con el FMI”.
Para culminar las intervenciones de cada bloque, por Unión por la Patria habló Máximo Kirchner, quien renunció a la jefatura del bloque cuando el gobierno de Fernández debatió el anterior acuerdo con el FMI, y señaló: “El Congreso le da este acuerdo a un presidente que no reconoce una estafa a dos centímetros de su nariz”.
“Esto va a fracasar y ustedes lo saben y lo que están haciendo diputados que nos daban clases de instrucción cívica de cómo se debía gestionar la república apoyando este DNU es sacarse de encima", aseveró Kirchner, quien también indicó que "cuando los dirigentes se sacan los problemas de encima le caen por la cabeza a la gente".
Para culminar, enfatizó: "Tiene que ser seria la discusión. Tenemos que encontrar la forma de que nuestro país pueda pagar. Así no va a poder pagar nunca y mientras más tiempo transcurra sin poder pagar, más agarrado del pescuezo nos van a tener”.
Por su parte, el jefe del bloque Pro, Cristian Ritondo, apuntó contra la gestión kirchnerista y manifestó que “evitaron tratar 237 DNUs teniendo mayorías en Diputados y en el Senado”. Luego, señaló que “hicieron uso y abuso entre Alberto Fernández y Néstor Kirchner desde que la reforma del 94 introdujo esta herramienta”.
Reafirmó el compromiso del Pro con el presidente de la Nación, y cerró: “La Argentina va en el camino correcto y estamos comprometidos con la Argentina”. “Vamos a estar firmes apoyando lo que hay que apoyar”, reiteró.
Por el oficialismo, el presidente de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni, afirmó que es la “primera vez en la historia que se llega a un acuerdo con el Fondo Monetario sin tener crisis en la Argentina”.
Interrumpido por los gritos de UP, el diputado cordobés relató que es el “momento excelente para sentarnos a negociar con el Fondo”, y en el final de todo el debate, defendió la gestión del actual gobierno: “Lo que hace el presidente Milei es a favor de los argentinos, se va a sanear el BCRA y darles fortaleza a las reservas”.