La diputada provincial del Partido Socialista Clara García exigió al gobierno provincial que "garantice el inicio del ciclo lectivo en Santa Fe cuanto antes", luego de que se confirmara la medida de fuerza de los gremios docentes para el miércoles y jueves próximos, es decir, los dos primeros días de clase del año. En ese marco, sostuvo que la incertidumbre que alcanza a directivos, docentes y familias santafesinas es consecuencia de "la falta de planificación y de una política educativa en los últimos tres años".
También cuestionó que el gobierno realizara una oferta salarial a tan pocos días del 1° de marzo "cuando en 2022, Santa Fe fue la provincia con menos días de clases de toda la Argentina debido a los paros docentes", según recordó y aseveró: "El gobierno de Omar Perotti debería haber garantizado que comenzaran las clases en la fecha prevista en todas las escuelas de la provincia".
"El sistema educativo santafesino atraviesa una crisis total, que afecta a todas sus áreas y al conjunto de la comunidad educativa. Hace tiempo que venimos advirtiendo sobre la ausencia de un plan de gobierno y de equipos que caracteriza a la actual gestión, y la educación no escapa ese diagnóstico", advirtió la legisladora.
En ese sentido, García describió un cuadro que "arrastra falta de planificación, de acceso a la información y publicación de estadísticas, un creciente déficit de infraestructura que incluye tanto la construcción de nuevos edificios como el mantenimiento de los existentes. No podemos olvidarnos de las circulares que se emiten los viernes anunciando cambios de fondo que no han sido discutidos y que deben implementarse de un día para otro. Desde hace tres años es imposible para directivos, docentes y las familias tener algo de previsibilidad", resumió.
"Cada estudiante y su familia, cada docente, directivo, supervisor/a, así como la comunidad entera -aseveró- necesitan conocer cómo se desarrollará el ciclo lectivo y no solo fechas de su inicio y finalización, sino contenidos y aprendizajes a lograr conforme a la trayectoria de cada estudiante, mecanismos y fechas de evaluación, información sobre actos, entre otros".
"En todo este tiempo nos cansamos de ver marchas y contramarchas que obligaron a los padres y madres a organizarse para reclamar y a los docentes autoconvocados para pedir una comunicación seria, con orientaciones claras, pero sin bajadas de líneas caprichosas o impuestas sin un sentido pedagógico", detalló la diputada provincial.
En ese marco, García se refirió al programa denominado "Todos los chicos y las chicas en la escuela aprendiendo". "Se convocó a municipios y comunas a trabajar en conjunto para la recuperación de estudiantes que estaban fuera del sistema, pero en los hechos esto implicó delegar esa responsabilidad en los gobiernos locales sin brindar ningún tipo de apoyo. Esto significó que se pudiera hacer poco y nada porque muy pocos cuentan con equipos y profesionales capacitados para hacer semejante tarea de revinculación pedagógica".
Mientras tanto, agregó, "los y las trabajadoras programas como el Vuelvo a estudiar o Convivencia Escolar se encuentran totalmente desaprovechados, precarizados y sin tareas asignadas".
"La misma improvisación caracteriza al tan anunciado programa Avance Continuo, que ahora se presenta dentro de un documento de trayectorias únicas que se supone se pondrá en marcha este año. Esta semana, y continuando con las improvisaciones, se envió a las escuelas una tarea sobre el tema que no se sabe muy bien si es para informar, debatir, hacer aportes o que, ya que paradójicamente la decisión está tomada. Una decepción más del gobierno actual ante un cambio tan trascendente como el del régimen de evaluación y promoción de la escuela secundaria", señaló García.
En cuanto a Jornada Extendida o "Plan 25″, que lleva a 25 horas semanales el dictado de clases en todas las escuelas primarias, la legisladora sostuvo que el Ministerio de Educación "se preocupa más por anunciar la creación de miles y miles de horas para alcanzar el objetivo, pero nada dice en cuanto a los contenidos para esa extensión horaria de modo de mejorar en serio la calidad educativa".
"Son tantas las falencias y el desorden que será necesario un trabajo profundo y sostenido con toda la comunidad para recrear la confianza en nuestro sistema educativo, en los aprendizajes propuestos, en las formas de evaluación y promoción; en definitiva, en el sentido que tiene la educación para nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes", finalizó.
Financiamiento para educación
El Directorio del Banco Mundial aprobó dos nuevos financiamientos para la Argentina por US$ 450 millones, que serán dedicados a mejorar la educación secundaria y superior y a promover un desarrollo urbano inclusivo y sostenible, informó el organismo multilateral.
Del total, US$ 300 millones serán destinados a reducir las tasas de abandono tanto en la escuela secundaria como en el nivel superior; y los US$ 150 millones restantes a apoyar un crecimiento urbano planificado que permita un acceso a la vivienda más inclusivo.
El programa "Mejora de la Inclusión en la Educación Media y Superior por Resultados" apoya el programa nacional de becas Progresar, que actualmente alcanza a 1,4 millones de jóvenes vulnerables con el fin de acompañarlos y estimularlos a finalizar sus estudios.
Por su parte, el Segundo Proyecto de Hábitat y Suelo Urbano se implementará en 40 municipios de todo el país para mejorar las condiciones de vida de 17.000 hogares a través de la planificación del crecimiento urbano y la provisión de mejor infraestructura y servicios en villas, asentamientos informales, y áreas degradadas.
"Acompañamos al gobierno de Argentina con inversiones que mejoran las oportunidades de jóvenes y familias vulnerables; las becas Progresar permiten a muchos jóvenes continuar estudiando en vez de tener que ir a trabajar y así construir un mejor futuro para ellos y sus familias", afirmó Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
Aún teniendo un acceso casi universal a la educación secundaria, la Argentina enfrenta el desafío de que solo la mitad de los estudiantes que inician la secundaria la termina a tiempo. La educación superior tiene una de las tasas de finalización más bajas de la región, dado que se gradúan sólo 29 de cada 100 nuevos ingresantes.
Fuente: El Litoral