Las tres letras que abrevian el sistema electoral que se utiliza en Santa Fe desde el año 2011 y que se quiere habilitar a nivel nacional ocupan por estos días buena parte del debate entre senadores y senadoras de la Nación. Boleta Única Papel significa y es parte de la reforma electoral que el gobierno nacional impulsa de cara a las legislativas de 2025. Toma como modelo, además la BUS (Boleta Única de Sufragio) de la vecina provincia de Córdoba.
En realidad, el proyecto tiene media sanción en la Cámara de Diputados desde junio de 2022 -mucho antes de que La Libertad Avanza imaginara siquiera que gobernaría el país- pero perderá estado parlamentario en febrero de 2025 si no logra su aprobación total. Y para que ese trámite se cumpla, el mes de septiembre resulta clave: el texto debe ser aprobado por mayoría en el Senado y, como se descarta que tendrá cambios respecto de lo aprobado por la Cámara baja, deberá volver en revisión antes de convertirse en ley.
El plazo corre para que, una vez promulgada la norma, el Ejecutivo informe a los juzgados electorales, diseñe las listas y adapte los procedimientos a fin de que el nuevo sistema llegue a debutar en los comicios intermedios del año próximo.
La Boleta Única Papel es un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en una sola papeleta (o una por categoría) y se vota marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales que presenten candidiatos.
Uno de los cambios que aceptó el gobierno para facilitar la aprobación en el Senado fue la eliminación del casillero en blanco con la opción de votar lista completa, el principal reclamo de partidos provinciales, en particular de la rionegrina Mónica Silva, tal cual revela el sitio especializado Parlamentario.com.
Mientras tanto, el nexo entre el Senado y la administración de Javier Milei es Lisandro Catalán, vicejefe del Gabinete de Interior (viceministro de Interior, para resumir). Situado como la mano derecha de Guillermo Francos (jefe de Gabinete), Catalán viene pugnando por un tratamiento positivo del proyecto en la Cámara alta, en tanto pregona que "esto no tiene que ser un proyecto de la LLA sino una respuesta de la política al pedido de la sociedad".
En declaraciones recientes consideró que "el sistema electoral argentino tiene que modernizarse. De toda Latinoamérica, sólo dos países no tienen alguna variante de BUP, que son Argentina y Uruguay. Argentina se merece un salto de calidad en el sistema de votación".
En esa línea, sostuvo que la BUP "es una simplificación del sistema electoral y una transparencia en la representación de los partidos electorales. Además facilita la fiscalización, es un ahorro financiero para el Estado y para todos los contribuyentes y fortalece los partidos, porque va a dar igualdad de representación a todos".
El debate, por ahora fuera del recinto, se da en pleno "poroteo" para asegurar la mitad más uno de los votos necesarios para la aprobación del proyecto, uno de los que componen el paquete de reforma electoral que impulsa el oficialismo.
Todo esto ocurre mientras se aguarda la definición acerca de la fecha de sesión del Senado y del temario. En la Cámara alta, se sabe, esperan tratamiento otros temas de alto voltaje, como el financiamiento universitario y el rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia que otorgó a la SIDE fondos reservados por 100 mil millones de pesos: ambos tienen media sanción de Diputados, podrían obtener ahora sanción definitiva y constituir dos nuevos reveses para el gobierno nacional, que espera tener en la BUP un punto a su favor.