Este miércoles se cumplió el primer mes de los gobiernos de Javier Milei en la Nación y de Maximiliano Pullaro en la provincia de Santa Fe. Las responsabilidades son muy diferentes, también los ámbitos de actuación, aunque en cambio la manera en que llegaron a conducir la Casa Rosada y la Casa Gris demuestra que la política es imprescindible para ocupar cargos de conducción porque la ausencia de esa herramienta puede demorar la ejecución de programas o de las ideas centrales de un gobierno.
Milei fue la sorpresa electoral. Nadie puede discutir su triunfo en balotaje después de obtener casi un 30% de los votos en la elección presidencial. Esa elección de octubre le otorgó la representación parlamentaria que es minoritaria en ambas cámaras del Congreso. Con ideas liberales libertarias, sin partido político, con una campaña electoral basada en redes y con escasa presencia en el territorio nacional.
Fuerte devaluación de la moneda, el DNU N° 70 que está vigente aunque con una amputación judicial al capítulo gremial, y un megaproyecto ampulosamente llamado "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" que discute en estos días el Congreso, son la punta de partida de la gestión presidencial.
Las listas legislativas de Milei fueron armadas en base a partidos alquilados y con dirigentes de distintos sectores políticos que se acercaron a una figura nueva y con fuerte presencia en debates televisivos. No son pocos los legisladores nacionales del espacio que dicen no haberse reunido nunca con el presidente, algo que parece muy extraño en la política argentina.
En 30 días el presidente no terminó de armar los equipos de gobierno e importantes organismos están todavía en manos de funcionarios que designó oportunamente Alberto Fernández. El Congreso pudo armar sus autoridades en el caso del Senado pero en Diputados apenas cuatro comisiones y la mesa de conducción. El presidente todavía no promulgó ninguna ley de las pocas enviadas al Congreso.
Pullaro se puso como objetivo gobernar Santa Fe tras perder la PASO en 2021 a manos de Carolina Losada. En su carácter de diputado volvió a recorrer la provincia hilvanando acuerdos con la dirigencia radical de cada pueblo y ciudad. Otros correligionarios se encargaron del armado de la estructura electoral de lo que es el frente Unidos para Cambiar Santa Fe.
El año pasado, Pullaro ganó la PASO provincial y se sentó con los candidatos a cargos legislativos del espacio para unificar la campaña y buscar conquistar la mayoría propia en ambas cámaras de la Legislatura. Lo logró, tiene los 28 de los 50 diputados que le otorga la Constitución al ganador de la categoría, pero también se hizo de la mayoría especial del Senado con 13 de las 19 bancas.
En los 90 días que mediaron entre la elección y la jura como gobernador, Pullaro trabajó para amalgamar el espacio, para abrir el debate de proyectos a enviar a Legislatura y de integrar el gabinete y cada área de gobierno. La primera semana en el cargo habilitó en Extraordinarias una quincena de mensajes referidos especialmente a seguridad pública.
En tres semanas de diciembre y una de enero, la Legislatura le aprobó al mandatario santafesino una docena de leyes y en la mayoría de los casos con mayorías calificadas. La primera semana, además, la completó con decretos para cumplir promesas y anuncios de la campaña electoral. Nada que no se conociera, nada que sorprendiera.
Jura
Milei juró ante el Congreso como determina la Constitución pero rompió con la tradición y el 10 de diciembre no habló ante las cámaras reunidas en el recinto de Diputados sino en las escalinatas del edificio frente a una movilización de adherentes donde pintó una herencia espantosa recibida de manos del gobierno de Alberto Fernández y cuestionando duramente a la dirigencia política y de otros sectores de la vida argentina. El 1° de marzo deberá ir al Congreso a abrir el Período Ordinario y no podrá esquivar la obligación. Pullaro juró y habló ante la Legislatura ese mismo 10 de diciembre. Primero fue al acto de jura de Milei a Buenos Aires y luego asumió su cargo con un mensaje donde marcó diferencias con la gestión saliente pero especialmente llegó con propuestas para concretar su programa de gobierno. El 1° de Mayo volverá a la Legislatura para su primer mensaje de apertura de año legislativo.
Distintos estrategias
La campaña y el primer mes de Milei presidente no lo mostraron apegado a las recorridas territoriales. Usó redes, algunas pocas salidas y casi un mes teniendo como segunda oficina un hotel donde no rigen los protocolos de agendar las audiencias.
Por el contrario, Pullaro camina el territorio, aunque sabe que parte de su futuro político dependerá de pacificar la provincia, especialmente las dos grandes ciudades, y defender a los sectores productivos santafesinos para que puedan generar riquezas.
En parte, la suerte de Pullaro está atada a la del gobierno nacional que fija reglas de juego en materia económica y en seguridad el acompañamiento para enfrentar el narcotráfico y sus derivaciones de violencia y negocios. En esto se ha mostrado firme el apoyo de Patricia Bullrich para con Santa Fe. La hoy titular del Pro fue candidata presidencial y quedó fuera del balotaje.
Patricia Bullrich, Luis Petri y otros dirigentes se fueron sumando al gabinete de Milei armado sobre la marcha en base a varios directivos de Aeropuertos Argentina 2000 donde el jefe de Estado se desempeñó antes de ser legislador. En tanto, Federico Sturzenegger escribe para el gobierno sin cargo alguno. Extraño caso. En cambio, el equipo de Pullaro fue armado en base a los partidos que conforman la alianza: muchos radicales, socialistas y Pro en primeras líneas.
Desafíos futuros
A ambos les quedan 47 meses de gobierno donde deberán mostrar el temple que tienen para ejecutar la función. Milei además sabiendo que puede tener la posibilidad de reelección, algo que la actual Constitución le veda al gobernador de Santa Fe.
En el caso de Pullaro será también responsabilidad de su gestión poner en la cancha los instrumentos legales para bajar los indicadores de inseguridad y para dar respuestas en obras, educación y salud a la población.
Lo de Milei será más complicado porque la responsabilidad es mayor. A su lado dicen que este primer mes ha cumplido los objetivos pese a que se ha disparado la inflación fruto de la devaluación inicial y es incierto el destino del DNU y de varios aspectos del proyecto Bases.