El expresidente Alberto Fernández negó las acusaciones de violencia de género que le imputó su expareja Fabiola Yáñez, quien lo denunció penalmente por agresiones durante su embarazo. “En mi vida hice algo parecido a eso, quien me conoce lo sabe”, aseguró en una entrevista con Perfil, en la que además sostuvo que la madre de su hijo padece problemas de salud y adicción al alcohol.
Fernández afirmó que su relación con Yáñez atravesó distintas crisis y que la denuncia en su contra responde a un “teléfono descompuesto”. “No hay una amiga, un familiar, un médico o un psicólogo que respalde lo que ella dice”, sostuvo, y agregó que en una pericia psiquiátrica de noviembre de 2023, la propia Yáñez explicó que su malestar psicológico estaba vinculado a la presión mediática.
Además, el exmandatario apuntó a la ansiedad de la ex primera dama respecto a la maternidad: "Antes de conocerme ya tenía problemas con ese tema", dijo en referencia a presuntos abortos que se habría realizado sin consultarlo. También mencionó que, cuando decidió postularse a la presidencia, le preguntó a Yáñez si estaba preparada para la exposición pública, y que ella optó por acompañarlo.
El quiebre de la relación y el escándalo mediático
Fernández describió la convivencia en Olivos como “buena, pero con dificultades” y aseguró que el punto de quiebre fue la filtración de la foto del cumpleaños de Yáñez en plena pandemia.
Sobre los episodios de violencia mencionados en la denuncia, el expresidente argumentó que la periodista sufría episodios de agresividad provocados por el consumo de alcohol, y que él solo intentaba "sujetar sus muñecas para que no revoleara los brazos".
Con respecto a las fotos que presentó Yáñez en la causa judicial, donde se la ve con un hematoma en la axila, Fernández deslizó una posible explicación: "Ella suele caerse en la bañera después de tomar", dijo, aludiendo a registros médicos de INECO, la clínica en la que la ex primera dama habría iniciado un tratamiento psicológico.
En cuanto al video filtrado donde se lo ve junto a Tamara Pettinato en Casa Rosada, mientras ella toma cerveza y él le pide que le diga que lo ama, Fernández minimizó el hecho.
Además sostuvo que se trató de una broma entre amigos, con el objetivo de provocar a Ernesto Tenembaum, periodista para quien trabajaba Pettinato. “Si esa misma charla la hubiera tenido con un amigo, no pasaba nada”, se justificó.
La causa de los seguros y el rol de su secretaria
El expresidente también habló sobre la causa de los Seguros, en la que se investiga un presunto esquema de cobro de comisiones millonarias a intermediarios de Nación Seguros. Fernández negó cualquier irregularidad y sostuvo que la causa "es parte de una estrategia del gobierno de Javier Milei para ensuciar su gestión".
Además, defendió a Héctor Martínez Sosa, esposo de su secretaria María Cantero, quien figura como uno de los principales beneficiados del esquema. “Toda su vida trabajó en el sector de seguros. Nunca me habló de contratos con el Estado”, aseguró.
Por último, Fernández defendió el decreto que obligaba a los organismos estatales a contratar seguros con Nación Seguros, argumentando que esa práctica se mantuvo en el país desde la época de Juan Domingo Perón. “Se buscaba que los dineros públicos quedaran en el Estado, como herramienta de política económica”, concluyó.
Con información de El Litoral
