La presidenta de Aguas Santafesinas SA, Anahí Rodríguez, dijo en cuestión de minutos lo que necesitaba para abrir la audiencia pública en la que se presentó su proyecto de reforma de las tarifas, con lo que considera dar un paso "histórico". Ciertamente es relevante, si se piensa que hace 30 años que Aguas no revisa sus esquemas para calcular el costo del servicio y que desde hace casi dos décadas está en manos del Estado, siempre sin cambios en su marco regulatorio, ni su contrato de vinculación con el Estado.
La titular del directorio de ASSA habló del ausentismo que se redujo a casi la mitad (en una compañía pública o privada se trata de un guarismo enorme), y utilizó la decisión de recuperar el "control" y el "orden" internamente, para "refundar la empresa" sobre la base de la eficiencia.
"Asumimos la conducción de la empresa en un estado crítico, sumamente deficitaria, con un altísimo nivel de desinversión", dijo. "Debemos tener una empresa que esté a la altura del Estado que conducimos y que tenga dos principios fundamentales: el control y el orden. Y también avanzamos hacia un esquema de eficiencia que nos va a permitir acercanos a los ciudadanos y también administrar los recursos púbicos con responsabilidad y transparencia", expuso.
Describió tres ejes de trabajo: "recomponer tarifas, que tenían un retraso superior al 500% en los distritos de Assa y de más del 2.000% en el Sistema de Grandes Acueductos"; impulsar "un nuevo régimen tarifario para corregir inequidades"; y "reducir costos operativos y dejar de gastar ineficientemente", dentro de las llamadas "medidas inmediatas", que tuvieron resultados en pesos según se mostró más adelante en la presentación realizada en la Legislatura.
Rodríguez sostuvo que el ahorro generado desde que se inició su gestión es equivalente al aporte que hacen los santafesinos con sus impuestos, a través de las transferencias del Tesoro que recibe la empresa.
Destacó que las medidas internas de la empresa han contado con el acompañamiento de los empleados del sector y subrayó el compromiso de los trabajadores con el servicio. Agradeció a los integrantes de la empresa presentes, en un número considerable, en la presentación. La mención de la funcionaria cobra una importancia mayor, porque justamente para el día de la audiencia pública, los gremios sanitaristas de Santa Fe y Rosario habían declarado un paro por 24 horas, con concurrencia a los lugares de trabajo.
Los números
El expositor siguiente fue Julio Schneider, un asesor del directorio, que mostró los números macro de la empresa. El ex ministro de Obras Públicas sostuvo que el ahorro en el rubro personal (en el nivel gerencial y de empleados) significó un resultado de -$ 8.830 millones para el presupuesto.
Al cabo de su charla, si se cuentan también otros ajustes de gastos "que no eran razonables" y se proyectan en 2024, los ahorros totales serán de $ -18.767 millones, explicó.
Dijo que en los últimos años se había perdido la "razonabilidad del uso de los recursos" y aseguró que se debió "ordenar" ese aspecto. Que fue central revisar "los gastos de personal" y de la conducción de la empresa.
"La primera decisión que tomó la actual gestión fue reducir la estructura gerencial, lo que fue posible porque el propio directorio ahora asume esas funciones", explicó. "Hablamos de una reducción de los cargos gerenciales del 35%", dijo Schneider.
En 2024, además se cortaron "los ingresos" de personal y se suspendieron "las promociones". Hubo "una revisión de los pases a planta que se produjeron en 2023, en los meses de octubre y noviembre", se redujeron "los cargos presupuestados" y se achicó el ausentismo: en julio de 2023 era del 7,35% y en el mismo mes de 2024 cayó al 4,73%.
Menos servicios tercerizados
Por otra parte describió el impacto de las "decisiones inmediatas" adoptadas por el directorio actual para bajar gastos. La lista es sorprendente y corresponde solo al año en curso: "reducción de telefonía celular, -$ 43,4 millones; control de vehículos y ahorro de combustible, -$ 155,3 millones; reducción de servicios tercerizados, – $ 275 millones y digitalización de facturas (sin impresión ni distribución física), -$ 180 millones".
Sostenibilidad
Con esos ahorros y los fuertes aumentos de las tarifas ha cambiado en lo que va de 2024 la sostenibilidad de la empresa. Hoy es menor la dependencia de ASSA de los aportes del Tesoro provincial (que provienen de todos los contribuyentes, no solo de los usuarios de la empresa estatal).
La facturación en diciembre de 2023 era tan baja respecto del presupuesto para que Aguas brinde los servicios que la proyección para todo 2024 era que el pago de los usuarios fuera capaz apenas de soportar el 13 % (sin tocar tarifas).
Luego del aumento de las boletas y de medidas internas de ahorro, la proyección de cuánto puede cubrir la prestadora de los servicios de agua potable y cloacas de sus costos básicos (insumos, salarios y otros gastos corrientes operativos) mostraba, ya con datos reales, de enero a abril una suba del 45%. Para mediados del año en curso, con datos de la recaudación y la ejecución presupuestaria a julio, se proyecta que pueda cubrirse con las facturas un 54% de lo que Aguas necesita para funcionar.