En un hecho de extrema violencia, un quintero de Arroyo Leyes fue víctima de un asalto planificado por dos ex empleados. El ataque ocurrió durante la madrugada del lunes cuando los delincuentes, que conocían a la víctima, ingresaron a su vivienda ubicada en calle 110 y lo redujeron, atándolo y apuñalándolo antes de escapar con una suma de dinero significativa.
El incidente comenzó cuando los delincuentes, aprovechando su conocimiento previo del lugar y de las rutinas de la víctima, entraron en la propiedad y lo sorprendieron. Según el testimonio del quintero, los asaltantes lo golpearon en la cabeza con un caño de hierro, lo que lo dejó aturdido. A pesar de la agresión, el hombre intentó defenderse, pero finalmente fue apuñalado y atado con una soga.
Los asaltantes, que eran conocidos de la víctima, se dirigieron al galpón de la propiedad, donde sabían que se encontraba el dinero. Tras sustraer aproximadamente un millón de pesos, huyeron en un vehículo conducido por un tercero, un vecino de la víctima.
A pesar de las graves heridas, el quintero logró liberarse y pedir ayuda a otro vecino, quien rápidamente contactó a la policía y solicitó una ambulancia. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital J.M. Cullen, donde se recupera de las heridas sufridas durante el ataque.
Dos detenidos
Los delincuentes (un joven de 23 años y un hombre, de 32) fueron capturados poco después en la Terminal de Ómnibus de Santa Fe. Allí, la policía los detuvo con una valija llena de dinero, que se presume corresponde al botín del asalto. Algunas versiones dan cuenta que ya habían sacado pasaje con destino a la provincia de Chaco.
Durante el procedimiento, se realizó un chequeo de seguridad que arrojó resultados positivos: en poder de los malvivientes se encontraron dos cuchillos con mango de madera, una chaira, tres celulares, 300 dólares, 720 bolivianos, 2,096,050 pesos argentinos, y cuatro bolsos con ropas varias.
Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría 25 para la realización de las actuaciones correspondientes. El fiscal a cargo del caso es el Dr. Giavedoni, quien ordenó la detención formal de los implicados.
Estado de la víctima
Desde el Hospital J.M. Cullen, se informó que la víctima, identificada como D. Girón, de 55 años, ingresó por el servicio de emergencias 107. Tras ser examinado se le diagnosticó heridas de arma blanca en el abdomen, en el cuello y una herida cortante en el cuero cabelludo. A pesar de la gravedad de las lesiones, Girón se encuentra estable y en proceso de recuperación.
Empleados despedidos
El quintero relató que los jóvenes, quienes habían trabajado para él, aparentemente actuaron por resentimiento tras haber sido despedidos. "Ya les había dicho que no los iba a contratar más, y creo que tomaron represalias. Sabían que tenía dinero guardado", declaró la víctima, quien también mencionó que había sentido temor por su vida durante el ataque.
La policía continúa investigando el caso para esclarecer todos los detalles del hecho y determinar si hay más personas involucradas. Mientras tanto, la víctima se recupera favorablemente y asegura que, aunque fue un momento aterrador, no tiene miedo de regresar a su hogar.
Con información de El Litoral
