Barrio Siete Jefes sigue sin paz. Durante la mañana del martes una mujer, su hijo y su pequeño nieto vivieron un dramático momento cuando fueron atacados y golpeados por dos delincuentes. La secuencia se inició cerca de las 6,30 cuando Alejandro (40) arribó a la casa de su madre, ubicada en pasaje Fraga al 900 (entre Veléz Sarsfield y Laprida) para dejarle a su cuidado a su pequeño nieto, de 4 años.
Pero en momentos que el hombre intentaba ingresar a la casa fue sorprendido por dos sujetos que aparecieron de repente y lo abordaron. De los malvivientes se supo que eran dos hombres jóvenes, de unos 20 años aproximadamente, quienes cubrían a medias sus rostros con gorras y ambos portaban armas de fuego.
"Esperaba el disparo"
"Yo venía a dejar a mi nene para luego irme a mi trabajo. Pero ni bien bajo del auto se me aparecen dos muchachos armados. Uno tenía un pistolón y el otro un revólver. Se me vienen encima y comenzamos a forcejear", dijo Alejandro en diálogo con El Litoral. "Me pegaron culatazos en la cabeza y en los brazos. Se me salieron los lentes, veía todo confuso y encima me empezó a salir sangre. Yo lo único que esperaba era el disparo… pensé que me mataban", agregó.
"Mi madre al escuchar los gritos salió y uno de los delincuentes la empujó y la hizo caer al suelo. A todo esto mi nene había quedado arriba del auto pero, no sé cómo hizo, pero después apareció dentro de la casa de mi madre", agregó..
"Los tipos estaban nerviosos… amagaban con irse pero después volvían. Los gritos de todos fueron escuchados por mi padre que salió en nuestro auxilio y finalmente los delincuentes se dieron la fuga sin llegar a robar nada. Salieron corriendo hacia calle Vélez Sarsfield y cruzaron las vías. Después no los ví más".
En otra parte Alejandro analizó la situación del barrio. "Esta zona está complicada. Son muchos los hechos de inseguridad. Lo que nos pasó a nosotros fue terrible. Encima con los chicos. Además de mi nene, dentro de la casa de mi madre estaba mi otra hija, de 8 años, que cuando me vio ensangrentado se puso a llorar", culminó.
Con información de El Litoral