Este sábado a las 8:50, un subayudante del Servicio Penitenciario de provincia de Santa Fe ingresó al penal de Coronda a tomar servicio. Fue revisado en el área de control por sus pares; oficiales y suboficiales que lo requisaron y le ordenaron pasar por el Body Scanner, una obligación tanto para la visita como para los empleados del servicio en todas sus jerarquías, tanto en el ingreso como en el egreso
Los agentes descubrieron que llevaba 17 teléfonos celulares, 25 chips para uso telefónico; 13 cargadores de celulares, agujas para realizar tatuajes y 20 mil pesos en efectivo.
El penitenciario fue entregado a la Policía, y seguirá detenido por tentativa de contrabando. El Servicio Penitenciario ordenó su inmediato pase a disponibilidad.
Control inflexible
Una vez que fue descubierto en su maniobra, el empleado penitenciario verbaliza la necesidad de la complacencia de sus compañeros de trabajo. Estos, inmediatamente, convocaron a sus superiores e informaron el suceso.
Desde la cárcel formalizaron la situación a la Policía provincial, los que llegaron minutos después a la cárcel de Coronda. Dejaron aprehendido e identificado al penitenciario llamado H. N. de 25 años, a quien le secuestraron todos los elementos que fueron labrados en el acta de procedimiento con su descripción individual.
Delito imputado
Informaron sobre la ocurrencia del procedimiento al director General del Servicio Penitenciario santafesino, Gabriel César Leegstra, quien ordenó el inmediato pase a disponibilidad del agente penitenciario sorprendido y aprehendido en plena maniobra delictiva.
Además, convocó a Asuntos Internos para la instrucción del sumario administrativo correspondiente que correrá en forma paralela.
A su vez, los policías que actuaron en la aprehensión del suboficial penitenciario informaron al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, con sede en la ciudad de Coronda, quien ordenó que el carcelero siguiera privado de su libertad, que sea identificado y que se le forme causa como presunto autor del delito de tentativa de contrabando.
Análisis
La infidelidad del suboficial penitenciario no solo lo involucra por ser facilitador de los equipos de telefonía celular a presos, sino que además es plenamente consciente de la consecución de delitos que son ordenados desde las cárceles y que se cometen en las calles de la provincia de Santa Fe o del país.
Delitos que incluyen desde asesinatos hasta narcotráfico, cuestión que el carcelero debe evitar por todos los medios. El agente traicionó los principios de su cargo, de la institución a la que comprometió defender y a la sociedad toda con su acción delincuencial; accionar que fue interrumpido por sus pares que no se convirtieron en sus cómplices y que realizaron su trabajo.
Fuente: Radio GOL y el UNO Santa Fe
