Durante la noche del miércoles un joven de 19 años se presentó en la división Homicidios de la PDI para ponerse a disposición de quienes investigan el crimen de Nahuel Andrés Robles. El nombrado dejó de existir la noche del martes poco después de recibir una puñalada en el cuello cuando resistió el robo de su teléfono celular, en un cruento suceso ocurrido en la intersección de Moreno y Necochea de la ciudad de Santo Tomé. Tras agonizar algunos minutos sentado sobre el cordón de la calle, Nahuel fue trasladado en condición crítica hasta el Samco de dicha ciudad donde, pese a los esfuerzos realizados, se produjo su deceso.
Búsqueda intensa
Desde esa misma noche los agentes de la PDI concentraron toda su labor para poder atrapar al asesino. Tras hacerse de algunos datos en cuanto a las características e identidad del posible homicida, se realizaron algunos allanamientos en los barrios El Chaparral y La Cruzada, los que dieron resultado negativo. Así las cosas, en las últimas horas los pesquisas accedieron a un dato que les indicó que el sospechoso podría estar “aguantado” (escondido) en un inmueble ubicado en el Fonavi Don Bosco de Santa Fe.
Junto a su abogado
Pero en momentos que los oficiales se disponían a realizar otro allanamiento en el citado complejo habitacional, se enteraron que en la sede de la PDI había “novedades”. Es que en dicha dependencia se presentó, acompañado por un abogado, un joven al que se lo identificó como Carlos Alberto G., el que tras cumplimentar los pasos legales se puso a disposición del fiscal interviniente, doctor Estanislao Giavedoni.
Con información de El Litoral
