El ministro de Seguridad Claudio Brilloni reconoció ayer la superpoblación carcelaria que sufre la provincia, al afirmar que "hoy tenemos 2500 internos por encima de la capacidad normal de las cárceles de la provincia”.
En rigor fue la revuelta de presos dentro de la comisaría 10, la que disparó la polémica: un lugar donde debía haber 16 internos y se alojaban 48. “El problema (de la superpoblación carcelaria) data de muchos años atrás”, manifestó el ministro. “Cuando se inició esta gestión (la de Omar Perotti), ya las cárceles estaban superpobladas, con más de 1000 personas por sobre la capacidad total. Y hoy tenemos 2500 por sobre esa capacidad. Hay que tener en cuenta que las personas detenidas, hasta afrontar su audiencia imputativa, tienen que estar en una alcaidía, por no más de 72 horas. Una vez que se les imputa el delito, recién ahí pueden pasar a una cárcel del servicio penitenciario”, agregó.
En esa línea el funcionario recordó que “las cárceles tienen capacidad máxima de 7000 internos. Y hay que sumar la situación compleja que existe en las comisarías que tienen alcaidía, porque allí, hay 440 personas cuando hay capacidad para 142, y hablamos solamente de la ciudad de Rosario”, prosiguió en el racconto de complicaciones el funcionario.
Sobre las decisiones en un futuro inmediato Brilloni indicó que desde “hace varios meses que conformamos una mesa de diálogo junto a jueces y a fiscales para hallar soluciones. Trabajamos para reabrir comisarías; sobre todo, las que tienen alcaidías: una de ellas es la subcomisaría 19, de barrio Las Flores. Buscamos aumentar los pabellones de Piñero, Santa Felicia y Las Flores en número de 160 cada uno. Esas obras están avanzadísimas”.
La situación se complica por algo más de 400 presos federales en la cárcel de Coronda, que podrían ser llevados a la nueva cárcel federal en Larrechea. Peor justamente el ministerio de Justicia de la Nación volvió a postergar la inauguración de este nuevo centro penitenciario. La obra ya lleva más de siete años y estaba previsto que se finalizara durante agosto, algo que finalmente no se dio y ahora la nueva fecha tentativa es noviembre.
"Nosotros insistimos ante el ministerio de Justicia de Nación, pensábamos que iba a ser en agosto pero esto no fue así y por el intercambio de información estimamos que será en noviembre”, señaló Brilloni.
El funcionario explicó que es imperioso que se finalicen las obras para que el nuevo predio penitenciario comience a albergar presos federales que actualmente cumplen condena en cárceles provinciales. “Tenemos 450 internos que pertenecen al fuero federal y además, bajo la tutela de la dirección de Patronatos tenemos presos que recibieron libertad condicional o transitoria y que tenemos que controlarlos”, informó.
Con respecto a los motivos por los que no se cumplieron los plazos de edificación, Brilloni reveló: “No nos han dado explicaciones. En su momento fueron cuestiones inherentes a la terminación de la estructura edilicia”.