Se avecina el último adiós. El entierro del papa Francisco se llevará a cabo el próximo sábado, con la presencia confirmada de, hasta el momento, 130 delegaciones y 50 líderes mundiales, en el marco de una ceremonia que tendrá lugar en la Basílica de Santa María la Mayor.
La lápida que permanecerá junto al cuerpo del Sumo Pontífice fue realizada en mármol de Liguria, con "Franciscus" como la única inscripción, y tendrá una reproducción de su cruz pectoral, tal como dispuso el Jorge Bergoglio en su testamento. También contará con la imagen, en plata, del Buen Pastor.
Por el momento, la tumba lleva días tapada por un tabique de madera, en una zona que fue acordonada para evitar miradas curiosas, aunque cientos de personas ya comenzaron a visitar sus alrededores.
La misa comenzará a las 10 (hora de Italia), mientras que el cortejo fúnebre que acompañará el cuerpo del Papa desde la Basílica de San Pedro, donde se lleva a cabo el funeral, hasta la de Santa María la Mayor se realizará "a paso de hombre, para permitir el saludo" de los fieles, anunció el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
El cortejo fúnebre, que estará celosamente custodiado, recorrerá una distancia de seis kilómetros, atravesando las calles del centro de Roma, hasta llegar a la basílica en la que Francisco pidió ser enterrado, situada en el barrio de Esquilino.
Un grupo de personas de bajos recursos recibirá la llegada del féretro frente a Santa María la Mayor y posteriormente se procederá al entierro, informó la oficina de Prensa del Vaticano.
En tanto, la oficina de Protocolo de la secretaría de Estado precisó que por ahora hay 130 delegaciones confirmadas para asistir al funeral de Francisco. Estarán presentes en Roma 50 jefes de Estado y 10 soberanos reinantes.
Recién el domingo, el público podrá visitar la tumba de Francisco en la Basílica Santa María la Mayor, el templo que Bergoglio tenía la costumbre de visitar antes y después de cada viaje al extranjero.
Fuente: El Canciller
