El mandatario argentino participó de la cumbre de líderes mundiales en Río de Janeiro. Pese a que mostró una cara más amable con su socio comercial, el Gobierno afirmó que "llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis".
Javier Milei participó este lunes en la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro, en medio de una fuerte expectativa por las disparidades de puntos de vista entre el libertario y varios mandatarios, entre ellos Luiz Inácio Lula Da Silva, en algunos temas clave.
"Por primera vez desde que es parte, el Gobierno Nacional firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030″, señalaron desde la Oficina del Presidente a las 17:45 sobre la participación en el primer día del evento, que se lleva a cabo este lunes y martes.
"Hoy, a casi 70 años de haberse inaugurado este sistema de cooperación internacional, llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo que está en falta con su propósito original", agregó el comunicado oficial del mandatario argentino.
El Presidente "ha dejado en claro en su participación del G20 que no acompaña varios puntos de la declaración, entre ellos, la promoción de la limitación de la libertad de expresión en redes sociales, el esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global, el trato desigual ante la ley y, especialmente, la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre", añadieron.
"Cada vez que se intentó combatir el hambre y la pobreza con medidas que incrementaban la presencia del Estado en la economia, el resultado fue el éxodo tanto de la población como del capital, además de millones de muertes de vidas humanas", puntualizó el texto difundido por la administración argentina, que añadió: "Si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución en correr al Estado del medio".
"Debemos desregular la actividad económica para liberar el mercado y facilitar el comercio, y que el intercambio voluntario de bienes y servicios sea lo que traiga prosperidad. El capitalismo de libre mercado ya sacó de la pobreza extrema al 90% de la población global y duplicó la expectativa de vida", puntualizaron, al asegurar que "en Argentina ya está dando sus frutos después de décadas de sufrir de primera mano el hambre y la miseria que causa la intervención estatal".
Las palabras oficiales se dieron a conocer siete horas después de trajín presidencial en el encuentro. El Presidente arribó pasadas las 10:45 al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, donde fue recibido por el anfitrión e intercambiaron un saludo frío y posaron para la foto protocolar, aunque luego hubo noticias alentadoras que mostraron acercamientos entre ambos países.
El libertario y el líder del Partido de los Trabajadores (PT) protagonizaron un breve, frío y protocolar intercambio de saludos. Escoltado por su esposa, Rosángela "Janja" da Silva, el jefe de Estado brasileño le extendió la mano a su par nacional y, casi sin mediar palabra a excepción de los cordiales buenos días, ambos se ubicaron para la foto institucional.
Durante esta jornada, Milei participó del Plenario de jefes de Estado, donde los mandatarios expusieron en distintas sesiones sobre temas como "la lucha contra el hambre y la pobreza" y "la reforma de las instituciones de gobernanza global".
Luego compartieron un almuerzo de trabajo y se sacaron la tradicional "foto de familia", a la que el líder estadounidense, Joe Biden, llegó tarde, por lo cual no participó de la toma general y se convirtió en el "blooper" de la jornada. Tras la reunión con los mandatarios, Milei se reunió con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.
Aunque no estaba prevista una reunión privada y solamente compartieron los espacios comunes en estas horas, uno de los focos de atención estaba puesta, sin dudas, en el encuentro entre los mandatarios argentino y brasileño, con quien hasta ahora el líder de La Libertad Avanza había evitado cruzarse.
Con todo, el gobierno de Milei adhirió a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, lo cual implicó un avance bilateral. Asimismo, Argentina y Brasil firmaron un memorando de entendimiento respecto de la exportación de gas proveniente de Vaca Muerta.
Ambos mantienen distancia en ciertos temas que consideran fundamentales para sus políticas y en los que no dan el brazo a torcer. Milei condena lo que considera dictaduras en Venezuela, Nicaragua y Cuba, mientras que el Lula exhibe una posición ambivalente con el régimen chavista y apoya al castrista.
A su vez, el libertario elude las consecuencias del cambio climático, rechaza la agenda 2030 de desarrollo sustentable y condena el impuesto a los "super ricos" que quiere imponer el brasileño.
Fuente: El Canciller
