A finales de mayo del año pasado se detectó el primer hundimiento en inmediaciones al Club Unión. A partir de aquel momento, Aguas Santafesinas (Assa) inició las tareas para reparar 20 metros de un conducto cloacal de más de un metro de diámetro. Sin embargo, a menos de un mes de arreglarse aquel desperfecto, otro inconveniente se detectó y el socavón volvió a ser un problema.
Según informaron voceros de Assa a El Litoral, en los próximos días se va a abrir un nuevo proceso licitatorio de la obra destinada a renovar los 60 metros de conducto afectado. Tras detectarse la nueva avería, desde la empresa santafesina indicaron que el problema actual no tiene que ver con el tramo de cañerías renovado e informaron que “sí se verificó una falla aguas arriba de dicho sector, a continuación de la nueva cámara de acceso construida en el lugar”.
Por este motivo, una vez que se complete la licitación y se apruebe la nueva reparación comenzarán las tareas en el lugar, que actualmente presenta un gran hundimiento sobre la calzada. En consecuencia, desde finales de noviembre hay desvíos de tránsito en avenida López y Planes a la altura de Cándido Pujato.
¿Por qué se generó el nuevo problema?
A mediados de noviembre pasado se observó que la vereda reparada se volvió a hundir. La explicación de Assa fue que la rotura del conducto se debió al agua de las intensas lluvias que se registraron días previos, ya que “el ingreso de agua de lluvia ejerce presión sobre las cañerías, para lo que no están diseñadas, e incrementa los riesgos de rotura de los conductos”, señalaron desde la empresa en aquel momento.
En esta línea explicaron que el sistema cloacal de la ciudad, sin lluvias recibe un promedio de 3,5 millones de litros por hora. Mientras que durante lluvias excepcionales este volumen se eleva a más de 16 millones de litros/hora. Es decir que el volumen de agua se cuadriplica. A su vez remarcaron que a esto se suma la presión de las napas freáticas, aumentadas en su nivel por la creciente, “lo que afecta a conductos ubicados a más de 5 metros de profundidad, como el caso del desagüe que pasa frente a la sede del Club Unión”.
Lo que se hizo antes
Durante los arreglos registrados entre junio y octubre del año pasado, Assa realizó una videoinspección para ver qué pasaba en el conector cloacal y se puso en funcionamiento un sistema de depresión de napa.
Acto seguido se procedió al reemplazó de un tramo del conducto de unos 20 metros de largo y 1,30 metros de diámetro, el cual fue ubicado a 5 metros de profundidad. También se construyó una cámara de acceso de hormigón armado para facilitar el ingreso y que las tareas de mantenimiento en un futuro sean más ágiles.
Ahora será cuestión de esperar la definición del acto licitatorio para reparar 60 metros del conducto afectado y que el sistema quede en condiciones.
Con información de El Litoral