El Club El Pozo sufrió otro hecho de inseguridad. Durante el fin de semana, delincuentes robaron la bomba de agua que utilizaban para el riego de la cancha, un día después de que hayan logrado reparar a pulmón la instalación eléctrica del club, que había sido vandalizada a finales de 2023. La cancha está ubicada del otro lado del terraplén de barrio El Pozo, en la intersección de las calles Estévez Boero y Rector Martínez.
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“No pudimos regar todo enero porque nos rompieron todos los cables, que es lo que conectaba la bomba y cuando finalmente lo arreglamos ahora tampoco podemos regar porque no tenemos la bomba. Nos ponen un montón de palos en la rueda para algo que en realidad es para que lo disfruten los chicos”, se lamentó Manuel Callone, presidente del club.
En aquella ocasión, malvivientes habían cortado los cables con un cuchillo “con la intencionalidad de desactivar la alarma”, explicó el presidente. Arreglarlo tardó un mes y costó “mucha guita”: “Eran cables gruesos de trifásicas”.
“El sábado lo arreglamos, estábamos contentos porque íbamos a poder retomar las tareas de riego, habíamos hecho una inversión importante en reparar eso y nos encontramos que, durante la noche del sábado o la noche del domingo, porque justo es el único día que no vinimos al club, nos sustrajeron la bomba”, detalló el dirigente.
Para sustraer la bomba, los ladrones rompieron el hormigón de donde estaba instalada y la arrancaron del caño de la perforación. Con el robo, casi 400 deportistas que día a día asisten al club se verán afectados.
El presidente expresó su frustración por cómo se dio el robo, justo un día después de los arreglos realizados: “Me parece extraño que hayamos estado haciendo tareas de mantenimiento, que nos pongamos contentos porque se arregló la bomba, lo difundimos entre los más allegados del club y que al día siguiente nos la roben. Estuvo en el mismo lugar durante dos años y nunca nadie la tocó. Es muy coincidente, justo después de que hacemos el arreglo de los cables”.
Desde el club pidieron a la comunidad estar atentos en caso de ver a alguien ofreciendo una bomba centrífuga en redes sociales, para tratar de recuperarla. "Uno va a tratar de hacer esa inteligencia, a ver si la podemos tratar de ubicar. Lo primero que hicimos fue ir a denunciarla, pero todo se hace mucho más cuesta arriba”, indicó Callone. En total, ya sufrieron cuatro robos en seis años.
A pesar del duro golpe, el presidente aseguró que no darán el brazo a torcer: “Me puse muy mal, pero por otro lado uno siempre tiene ese sentimiento ferviente de querer lo mejor para los chicos. Nosotros no vamos a bajar los brazos porque unos inadaptados vengan a hacer daño a la institución. Todo lo contrario, vamos a redoblar el esfuerzo para darles lo mejor a los chicos y lo que se merecen”.
Con información de UNO Santa Fe
