La crisis socioeconómica sigue afectando a los sectores medios y bajos de Argentina, y la ciudad de Santa Fe no es ajena a este escenario. Con el poder adquisitivo reducido y un aumento en la pérdida de empleos, el municipio capitalino admite que la situación ha sido "contenida" en comparación con principios de 2024, gracias a programas de asistencia orientados a los sectores más vulnerables. Sin embargo, el empleo informal crece con fuerza.
Hugo Marchetti, secretario de Políticas Sociales de la ciudad, destacó que muchas personas que han perdido trabajos formales se vuelcan a la economía informal, convirtiéndose en feriantes o vendedores ambulantes, ofreciendo productos como panificaciones o servicios como el corte de pasto. “La informalidad laboral está aumentando significativamente, especialmente en trabajos que no requieren alta capacitación", comentó.
El municipio, en conjunto con la provincia, refuerza su asistencia a comedores y merenderos para garantizar la alimentación de los más vulnerables, especialmente los niños. “Hoy no tenemos situaciones graves de desnutrición infantil, gracias al monitoreo constante", explicó Marchetti.
Por otro lado, el Fondo de Asistencia Alimentaria, que se constituyó con recursos de impuestos a bancos y entidades financieras, se está distribuyendo con normalidad tras haber saldado deudas previas de la gestión anterior. Este fondo beneficia a 176 comedores y merenderos de la ciudad, con la posibilidad de incluir entre 20 y 25 más que están en proceso de regularización.
En un esfuerzo conjunto, organizaciones sociales, religiosas y educativas, junto con el municipio, trabajan en la mesa de diálogo para abordar de manera coordinada la problemática alimentaria, priorizando la nutrición en un contexto económico complicado a nivel nacional.
Con info de El Litoral.