Luego de siete meses de reparaciones, finalmente las obras en el Puente Carretero entraron en la recta final y se ratificó que finalizarían en las últimas semanas de noviembre. En ese sentido se encendió la luz de alarma de los vecinos de Santo Tomé para que, teniendo en cuenta el gran daño que provocan, no vuelvan a circular camiones por allí una vez el puente esté operativo.
Cabe destacar que los vecinos de Santo Tomé tuvieron una participación muy activa tras el cierre del Puente Carretero. Ante la falta de información, lograron coordinar una reunión con Vialidad Nacional, así como los estamentos provinciales y municipales. Del mismo modo, gestionaron el encuentro que tendrá lugar este jueves, con la preocupación del control como protagonista. Se prevé que estén presentes autoridades de Vialidad Nacional, de la APSV y funcionarios de los municipios de Santa Fe y Santo Tomé.
"Nos preocupa, una vez habilitado del puente, la seguridad en ambas cabeceras. Convocamos a la Secretaria de Protección Civil, la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Vialidad Nacional, autoridades municipales de ambas ciudades y la Defensoría del Pueblo. Tenemos la necesidad de saber de quiénes van a ser los responsables de controlar las cabeceras de ambos lados una vez retirado el puente Bailey", dijo Gabriela De Martino, en representación de los vecinos.
"Por el puente nunca tendrían que haber pasado camiones, está prohibido pero cada tanto pasaban. Por eso fue que se tuvo que cerrar por completo y de golpe, porque semanas antes (del corte total) pasaron unos cuantos camiones por un corte que los desviaba sobre el puente", recordó al vecina en declaraciones a la emisora LT10.
Control en las cabeceras
La vecina también reportó que Vialidad Nacional les envía periódicamente informes sobre los avances y los trabajos que faltan hacer. También les ratificaron el plazo de finalización, que sería a fines de noviembre. "Estamos en la etapa final de los trabajos, pero falta la parte más importante. Sería en los últimos días de noviembre, pero pueden pasar cosas en el medio como un mal tiempo que postergue la obra, así que específicamente no podemos decirlo todavía. Una vez retirado el Bailey queremos saber como van a controlar", reiteró.
En ese sentido, De Martino indicó que "el puente, al ser una ruta nacional, debería tener una coordinación de seguridad de ambas cabeceras por medio de gendarmería o prefectura". "Recordemos que Santo tomé tiene Avenida Lujan, Avenida 7 de Marzo y la Ruta 11 que son tres corredores de ruta nacional. Por ahí vienen un montón de camiones", explicó.
Por último, la vecina de Santo Tomé adelantó que este jueves habrá una nueva reunión con autoridades para definir detalles vinculados a la finalización de la obra y los futuro controles. "Si bien es más importante para Santo Tomé, pero un poco de empatía hacia la ciudad vecina podemos tener para el control", deseó, haciendo alusión a la importancia de que haya personal municipal de la ciudad de Santa Fe para controlar la cabecera norte.
Con información de UNO Santa Fe