Lucio sigue evolucionando favorablemente y según lo que dijo el director del Hospital Cullen ya responde a algunos estímulos y respirando por sus propios medios.
Sin embargo, desde la dirección del hospital, son cautos todavía y prefieren hablar de una evolución lenta y progresiva.
Lucio Belfiori había recibido un disparo el pasado 3 de febrero en la costanera que le provocó una herida de gravedad a la altura del cuello, lo que originó gravedad en su estado de salud.
A casi un mes del hecho, la evolución del joven describe un panorama alentador aunque prudente, a la hora de evaluar las secuelas que podrían llegar a quedarle.