La provincia, a través del Ministerio de Salud, presentó el Plan de Expansión Hospitalaria, que fue el resultado de un análisis de la situación actual realizado junto a los directores médicos de todos los efectores públicos del sur, centro y norte santafesino.
En el acto, realizado en el Centro de Especialidades Médico Ambulatorias (Cemafe), la ministra de Salud, Sonia Martorano, explicó el sentido de los estudios y planes, y detalló las razones por las cuales se hace necesario avanzar en soluciones en el corto plazo: “A pesar de haber fortalecido y expandido el sistema de salud provincial por la pandemia, aumentó y sigue aumentando la demanda de atención, la ocupación de camas y la cantidad de cirugías de urgencia y programadas, en donde hay lista de espera, por múltiples razones”, puntualizó.
El análisis de la producción hospitalaria incluye la evolución de los porcentajes de ocupación, derivación, cantidad de estudios, cirugías y atenciones, entre otros indicadores, comparativamente entre enero a octubre de 2019 y el mismo período de 2022.
Un indicador positivo es que hubo un 50 % menos de derivación al sector privado, lo que significó un ahorro de recursos económicos como producto de la expansión en pandemia, que además vino a saldar un déficit histórico estructural en el sistema de salud.
A pesar de esta situación, la demanda sigue aumentando: “La situación social que atravesamos es un factor, muchas personas ya no pueden afrontar los costos de prepagas, y las obras sociales también han tenido que afrontar obstáculos. Todas esas personas comenzaron a ser contenidas por el sistema público. Esto plantea otros desafíos y demandas que debemos seguir atendiendo, con la urgencia que amerita”, enumeró la ministra.
En todas las regiones
Por su parte, el secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, detalló que el problema “es igual en toda la provincia”, y agregó que “durante lo más álgido de la pandemia, las cirugías programadas debieron ser suspendidas y, como resultado de ello, hay 22.000 cirugías que esperan ser resueltas, que están en lista de espera; una demanda de estudios incrementada y la necesidad de atender enfermedades que no se pudieron ni diagnosticar ni abordar por tanto se agravaron y cronificaron”, detalló el secretario de Salud.
“Por otra parte, de 240 camas críticas que había antes de la pandemia, el sistema público de salud pasó a tener 518. Pero su ocupación pasó de un promedio de 45 o 55 % a un 75 % en el período que venimos analizando”, precisó Prieto; y destacó la necesidad de “incrementar el recurso y talento humano” para hacer frente a la coyuntura actual.
Cullen, caso ‘testigo’
Finalmente, director del hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti, detalló la situación en este efector de alta complejidad, que es el más importante del centro norte provincial, y que coincide con la de otros hospitales: “Todos los directores coincidimos en que aumentó la cantidad de demanda en el sector público, ya sea por las cirugías como por las secuelas post Covid, enfermedades respiratorias y hasta casos de de tuberculosis”.
"Sin dudas que ante la expansión de camas y al aumentar la oferta de camas críticas, en un hospital de derivación de casi todo el centro norte provincial, no tuvimos que derivar nada al privado; y se pudo solucionar todo en el efector público”, valoró el director. Pero advirtió que para sostener eso hace falta “no solo más personal médico y de salud, sino camilleros, servicios generales y administrativos”.
Asimismo, conjeturó que en pospandemia "hay pacientes más complicados que antes y esto se ve en que requieren más tomografías, cirugías más largas y complejas, lo que implica que a pesar de tener más horas de quirófano se hacen menos intervenciones”.
“Por ejemplo, tenemos cirugías programadas hasta las 19, pero se hacen menos que antes dada la severidad de los cuadros y la lista de espera”, dijo.
Asimismo, describió que “el Cemafe absorbió toda la atención ambulatoria del Cullen, duplicando su tasa de atenciones”, pero que aún así la atención de las urgencias y emergencias no disminuyó, lo que sigue demandando más recursos humanos.