En Patricio Cullen y Castelli se encuentra la plaza Gregoria Matorras de San Martín, más conocida como San Pablo por su cercanía con la parroquia y las instituciones educativas del mismo nombre. Hasta allí llegó el intendente Emilio Jatón, junto al secretario general del municipio, Mariano Granato, para supervisar el avance de las obras integrales que se llevan a cabo.
Representantes de la escuela, el jardín y la parroquia San Pablo se acercaron para conversar con el mandatario y destacaron la importancia de estás tareas tanto para la comunidad educativa como para los vecinos y las vecinas de barrio Guadalupe.
Arreglo de las veredas, reposición de mobiliario y juegos para las infancias, además del recambio de las luminarias por luces led, son algunas de las intervenciones que se llevan a cabo. Granato contó que estos trabajos forman parte del ambicioso objetivo de alcanzar los 70 espacios públicos mejorados “y ya estamos llegando a la meta”, dijo.
“En este caso, es un espacio público muy usado por los vecinos, por el Jardín y por la parroquia; un lugar que tiene una identidad muy fuerte en la comunidad de esta parte de la ciudad”, destacó Granato, y agregó que para la actual gestión municipal, “mejorar estos espacios de encuentro de la comunidad es recuperar los lazos sociales que tanto nos hace falta como sociedad”.
Involucrar a los vecinos
La recorrida se completó junto a todas las personas que se acercaron a conversar con los funcionarios. En este sentido, Granato mencionó la importancia de hacer partícipes “a los vecinos y las vecinas para escuchar sus opiniones sobre cómo mejorar la propuesta que tiene la Municipalidad, de acuerdo a las necesidades de uso de este espacio y es parte, también, de la identidad de esta gestión: hacer obras teniendo en cuenta la voz de todos y todas para mejorar las acciones del Estado”.
El funcionario aprovechó para destacar que los mismos trabajos que se hacen en la plaza San Pablo también se hacen en espacios de otros puntos de la ciudad. “Éstas 70 plazas que están siendo abordadas por la municipalidad tienen un despliegue territorial, o sea, cubren la totalidad de la ciudad. Por supuesto que seguiremos trabajando en ese sentido y trataremos de llegar cada vez a más espacios públicos, pero en cada distrito de la ciudad hay intervenciones de este tipo para que la ciudadanía tenga los mismos derechos a lo largo y a lo ancho de la ciudad”.
Por su parte, la subdirectora de Gestión Territorial, María Rosa Corona, explicó que “se está poniendo en condiciones la vereda perimetral y también se van a recuperar las internas, permitiendo la permeabilidad de la lluvia pero dejándolas en condiciones para la transitabilidad”. Además, detalló que se están tomando cuatro rubros de mobiliario urbano: juegos para las infancias, cartelería, cestos de basura y bancos.
“La carga de uso de esta plaza es muy particular; hay muchos chicos de distintas edades así que se hizo hincapié sobre eso. Se van a sacar los juegos que están y se van a colocar otros mayores en cantidad y en diversidad. Luego se avanzará sobre el paisajismo, la poda de despeje y el recambio de luminarias por tecnología led, algo que los vecinos demandaban”, cerró.
La importancia del espacio
Carina Perelda, directora del Jardín San Pablo, manifestó su alegría por las obras: “Estamos felices. Es una plaza hermosa que el jardín aprovecha muchísimo y no estaba en condiciones”, afirmó. Del mismo modo, explicó que su institución hace uso del espacio “de lunes a viernes, para actividades con los chicos, desde lo pedagógico y lo lúdico. Mientras que los fines de semana, la parroquia tiene un montón de grupos que la usan como sede”.
Por su parte, María Inés Aiello, vicedirectora de la misma institución, agregó que “para los alumnos del turno tarde, la plaza es un paso obligado: salen del jardín y se quedan un rato más con sus familias, así que eran obras muy necesarias: las luminarias y los juegos van a ser beneficiosos para todos”, indicó.
Por último, María Magallanes, vecina del lugar, también remarcó la importancia de la puesta en valor “porque viene todo el barrio y gente de otras zonas de la ciudad”. Por sus grandes dimensiones, mencionó que “algunos la usan para realizar su caminata pero la vereda estaba fea y hacían falta juegos para los chicos. Me sorprendió llegar y ver a los obreros trabajando”, reconoció
