Antes, una calle llena de agua acumulada por varios días; hoy, un asfalto limpio y seco. Se trata de J.R. Méndez, desde Blas Parera al oeste, donde la Municipalidad concretó obras de desagüe que intentan solucionar un reclamo de más de tres décadas. Para ello, se construyó un conducto de 250 metros para captar y conducir los excedentes pluviales de dos sectores de la cuenca Gorriti.
Hasta este lugar llegó el intendente Emilio Jatón, recorrió el lugar donde la obra ya concluyó y dialogó con los vecinos. Vale destacar que la inversión ronda los 15 millones de pesos y tanto los fondos como el personal con los que se concretaron los trabajos pertenecen a la Municipalidad de Santa Fe.
La secretaria de Infraestructura y Gestión Hídrica de la Municipalidad, Silvina Serra, dio más detalles sobre esta intervención. “Estamos en el límite de los barrios de Estanislao López y Santa Marta. Acá había un problema histórico de anegamiento, porque se trata de una calle más baja que su entorno y cada vez que llueve, el agua queda totalmente acumulada por mucho tiempo y sin poder drenar”, contó la funcionaria.
“Hicimos el proyecto y pudimos avanzar con una obra de entubado con mano de obra y maquinaria municipal, gracias a la pericia de nuestro personal municipal. Así pudimos concretar esta obra y felizmente verificamos que en las últimas lluvias el agua pudo escurrir naturalmente”, afirmó.
Sobre este inconveniente que hoy está solucionado, Serra destacó: “El agua estancada no sólo impedía el acceso al barrio, sino deterioraba la infraestructura existente, tal es el caso del pavimento. A partir de esta obra, ese problema ya no lo tenemos más”.
Las tareas
Se pusieron en marcha hace 60 días en Blas Parera y J.R. Méndez. Desde ahí se extendieron hacia el oeste, a lo largo de 250 metros de entubado y se complementan con las correspondientes cámaras que sirven para la entrada del agua y para realizar la limpieza que permita el correcto mantenimiento. A su vez, el conducto se conecta con otro que pasa por avenida Blas Parera hasta Teniendo Loza y desde allí al Reservorio Nº 6.
El director de Gestión Operativa municipal, Alberto Mitri, destacó que “durante las últimas precipitaciones realizamos los controles y funcionó todo muy bien, como estaba previsto”. Además, aseveró que “el tema era histórico, hacía años que este problema existía y desde el municipio se pudo dar solución”.
Fin del problema
Mauro Medrano vive y tiene su comercio sobre J. R. Méndez. Con mucha expectativa observó el avance de las obras, hasta su finalización. “La zona mejoró totalmente porque antes no se podía pasar. Llovía y quedaba dos semanas el agua acumulada pero ahora no hay nada. Antes la gente no podía parar: si había un auto y venía otro, uno de los dos debía subirse a la vereda porque en la calle tenías 20 centímetros de agua”.
Los resultados ya se observaron con la última lluvia: “Pudimos comprobar que el agua se fue a las pocas horas. Antes era una pileta de natación por mucho tiempo. Finalmente pudieron solucionar un problema de hace más de 30 años”, cerró el vecino