A una semana de la explosión de una vivienda en barrio Mariano Comas, el matrimonio propietario de la casa continúa internado en el Hospital Cullen. En cuanto a su salud, se conoció por un familiar que ambos "están mejorando" pero siguen hospitalizados debido a las quemaduras y lesiones que sufrieron.
Como se recordará, después de las 20 horas del pasado martes 21, una terrible explosión se produjo en un inmueble ubicado en 1° de Mayo 3600. En la vivienda residía una mujer de 68 años y su marido de 71, que momentos antes habían regresado de sus vacaciones. Al ingresar a la casa sucedió la explosión, a raíz de un escape de gas que derrumbó por completo el inmueble y devino en un incendio.
Operarios contratados por la familia de la casa colapsada, están retirando escombros de la misma y colocándolos en un contenedor, aunque aún queda bastante mampostería por sacar. Por calle 1° de Mayo, entre Cándido Pujato y Mariano Comas, continúa cortado el tránsito desde el suceso. Los vecinos más próximos están sin servicio de gas y la postal de la cuadra se completa con un patrullero apostado en la zona.
En tanto, la casa aledaña a la propiedad que explotó -situada al sur de la misma-, resultó sumamente afectada y, según pudo conocer El Litoral, una consultora privada contratada por los dueños, aconsejó su demolición total o parcial, dado que el apuntalamiento no resultaría conducente.
"Se está avanzando en los trámites con los departamentos ubicados en un pasillo interno que conforman un Ph con esa vivienda a demoler -son 7 propiedades en total en Ph y otras 4 erigidas al fondo del terreno- y se requiere del consentimiento de todos", confirmó José Citroni, director del Plan Urbano, perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal.
Cabe recordar que una de las moradoras de ese inmueble en calidad de inquilina, junto a su hermana, había contado a El Litoral que la noche de la explosión se cayeron dos paredes de la casa, una de ellas de la habitación. "Menos mal que no estábamos en la pieza", había dicho la joven, de nombre Lucía, el miércoles pasado y mientras procedía a retirar sus pertenencias del lugar.
Según comentó Citroni, "desde Edificaciones Privadas de la Municipalidad se hizo un informe integral de las casas más afectadas que se elevó a otras áreas involucradas como Gestión de Riesgo y Bomberos Zapadores". En este sentido, la otra casa contigua hacia el norte, que se desarrolla en la esquina, "no presenta riesgo en su estructura, sino que tiene inconvenientes menores de tejas y en la medianera. De todas formas, sus habitantes se mudaron provisoriamente a un quincho dentro de la misma propiedad", agregó el funcionario.
Pasillo interno
Si bien las unidades del pasillo interno no resultaron dañadas por la explosión, están sin suministro de gas, y algunos fueron volviendo gradualmente desde que se rehabilitó la electricidad y el agua potable el pasado domingo. En general prima el hermetismo entre los vecinos más afectados, algunos de los cuales aún no salen del impacto y quieren preservarse.
Se colocó un cerco de obra -que aún está en construcción- y un precinto a modo de protección, lo que evita que los habitantes del pasillo utilicen un tramo de ese ingreso por motivos de seguridad, ya que las paredes de la casa aledaña se cayeron en parte y están endebles. Por el momento, esos moradores están utilizando el terreno de la vivienda colapsada para poder ir a sus hogares.
"Estamos haciendo una primera etapa de contención de los vecinos más afectados; después seguramente vendrá una instancia de resolución entre privados pero nosotros, desde el municipio, estamos intermediando en algunos trámites más urgentes", dijo Citroni quien respondió que "si hay otros vecinos que sufrieron daños, pueden acercarse a Edificaciones Privadas para ver si es necesaria la verificación de sus viviendas".
Pericias
Por su parte, el Área Técnica de la Agrupación Bomberos Zapadores de Santa Fe, que está a cargo de las pericias técnicas para intentar dilucidar qué pasó, informó este martes que la investigación avanza a pasos muy graduales porque está supeditada a la demolición de la casa del siniestro. Cabe destacar que la semana pasada, desde la agrupación habían adelantado que "en una primera instancia se maneja que el origen fue un escape de gas natural porque no hay otro elemento en una vivienda que pueda generar semejante explosión", aunque resta conocer cómo y dónde pudo haberse ocasionado la fuga.
Con información de El Litoral
