De febrero a julio de este año, la tarifa industrial de la Epe subió 71% y el 79% la comercial, de acuerdo con el Reporte de Tarifas y Subsidios que elabora el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (de la UBA y el Conicet).
Para ambos valores, el informe toma las facturas sin impuestos ni descuentos, con consumos de 6.500 kwh y de 35 KW de potencia en el primer caso; y de 1.200 kwh y 10 KW, en el segundo.
Además, indica que un empresario industrial santafesino con esos valores de consumo y demanda de potencia pagaba en febrero $551.000 mientras que en julio abona $940.000, y que otro comercial, $110.000 y $196.000, respectivamente. El valor promedio de principios de año fue de $767.000 y ahora $1.108.000 en los usuarios industriales descriptos y de los comerciales de $181.000 y $261.000.
En cuanto a la evolución tarifaria para industrias y comercios, lo dicho: 71% y 79% de aumentos en los bolsillos de sendos sectores, mientras que el promedio nacional lo hizo en bastante menos, 45% y 44%.
En pocas palabras, está claro que la Empresa Provincial de la Energía ha elevado en términos comparativos las tarifas de esos sectores de la industria y el comercio, si se consideran los ejemplos provistos por la Uba y el Conicet, mediante su Observatorio de Tarifas y Subsidios.
Mejor que varias
El estudio permite saber que, siempre sin impuestos ni descuentos, al menos en los casos considerados, Santa Fe tiene hoy tarifas más bajas que Córdoba ($ 1.099.000 en esas industrias y $205.000 en esos comercios), que Entre Ríos ($1.113.000 y $260.000) y sobre todo que Mendoza ($1.750.000 y $470.000) que tiene la energía más cara en todos los niveles de usuarios.
En cuanto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires en esa provincia, Santa Fe, con $940.000 es más cara en el ejemplo de industria que toma el reporte, porque bonaerenses y porteños pagan $931.000 pero más barata en la comercial, con $196.000 frente a los $227.000 del área más poblada del país.
Las tarifas de la Epe son bastante más caras que las del promedio nacional en los tres niveles de tarifas residenciales (de ingresos altos, medios y bajos), según Reporte de Tarifas y Subsidios que elabora el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, de la Universidad de Buenos Aires (UBA)y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
La lectura de los valores facturados en julio por la Epe a los hogares merece un desarrollo mayor, pero a los fines de este artículo, basta decir que un santafesino categorizado como N1, que consume 300 kwh por mes, sin impuestos ni descuentos, paga $58.807, frente a un promedio nacional de $ 51.229. Y que hay provincias donde esa misma factura supera los $ 70.000 como en Entre Ríos y hasta los $75.000 como Mendoza, la más cara en todas las jurisdicciones.
En tanto, en el nivel N3, de la minoritaria clase media según el RASE (Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía), en Santa Fe se pagan $45.008, frente a un promedio de $34,158, pero con boletas que están por sobre los $57.000 en Mendoza, $54.000 en Río Negro, y los $53.900 en Entre Ríos. En La Rioja, Formosa y Santa Cruz se pagan valores irrisorios, de algo más de $3.400 a $9.500, y en el AMBA apenas algo más de $21.000.
El sector N2, de ingresos más bajos, que contempla a los hogares más pobres que tienen un servicio formal de energía eléctrica, paga en Santa Fe $37.518 frente a un promedio de algo más de $27.000. Sólo en Mendoza ($52.654), Río Negro ($46.591) y Entre Ríos ($44.400) la franja social que tiene mayores subsidios paga más que en Santa Fe.
Info: El Litoral.