En la sesión del Concejo santafesino de este jueves, se aprobó una ordenanza modificatoria de las normas vigentes que regulan la actividad de taxis y remises (N° 11.661 y N° 9.981, respectivamente) en la ciudad de Santa Fe. La nueva norma establece cambios en varios puntos, entre ellos la uniformidad de los criterios para establecer las tarifas nocturnas, la posibilidad de incorporar al parque automotor de taxis y remises coches de mayor antigüedad, la obligatoriedad de acreditar revisiones técnicas vehiculares y de contar con un sistema de geolocalización (GPS) para poder controlar el correcto funcionamiento del servicio.
En contexto, los cambios ahora introducidos en el subsistema de transporte público se dan, en parte, por la emergencia en la que se encuentra inmerso. Cabe recordar que no hay en la actualidad la suficiente oferta de unidades de taxis y remises en la ciudad, sobre todo los fines de semana -trascendió que con estas modificaciones, el municipio podría otorgar más licencias-; además, faltan choferes para cubrir los horarios de noche y, también, la presión que implica la competencia de las apps de viajes privados que están operando en esta capital.
El primer cambio es que se unifica el esquema para determinar la tarifa nocturna (que corre de 22 a 6 horas), tanto para taxis como remises. Así, en la nueva ordenanza, el valor de referencia y el "techo" es que el valor de la bajada de bandera no podrá ser mayor al precio de un litro y medio de nafta súper. El Ejecutivo deberá fijar un valor de hasta el 15% para los servicios que se presten siempre en horario nocturno, y, por cada 130 metros de recorrido, un valor no mayor al 10% del monto de la bajada de bandera. En la ordenanza actual, estos valores habían quedado desactualizados.
Aclara la norma sancionada que el valor del litro y medio de nafta súper "será el promedio de su precio de venta al público en surtidor, y deberá ser calculado por la Autoridad de Aplicación", que en principio será la dirección de Movilidad. "El techo sobre la base del costo de un litro y medio de nafta súper (que en términos dinerarios son unos 190 pesos por bajada de bandera nocturna, cuyo costo actual es de 121 pesos, actualizada en diciembre de 2021) no quiere decir que se aumentará a ese valor tan elevado. Es sólo un parámetro de referencia. Sólo se podría incrementar hasta un 15% en la tarifa nocturna, cuando en la ordenanza actual es el 10%", aseguraron las fuentes deliberativas indagadas.
Con todo, siempre el Ejecutivo será el que apruebe (o no) cualquier eventual pedido de aumento de la tarifa por parte del sector. En rigor, está ingresado un pedido de taxistas y remiseros para aumentar las tarifas, y podría haber novedades al respecto en los próximos días.
Este cambio se establece, según fuentes legislativas consultadas, para "estimular que haya más choferes trabajando de noche, que es una falencia en la actualidad". La norma aprobada, supo El Litoral, fue consensuada en sus lineamientos generales entre la dirección de Movilidad municipal, los concejales de los distintos bloques, las sociedades de taximetristas y las agencias de remises.
Antigüedad y exigenciasLa otra modificación introducida es que ahora se podrán sumar coches para prestar el servicio de taxis y remises con una antigüedad no mayor a siete años, de hasta modelo 2015 (actualmente el tope para poner en calle nuevas unidades es que sean modelo 2017), contados desde el 1° de enero de 2022. Esto se acordó "para facilitar el acceso a la adquisición de vehículos (a mayor antigüedad, menor costo de un auto) y sumar más unidades trabajando", agregaron las fuentes deliberativas interrogadas.
Pero, a cambio, se les exigirá a los titulares de licencias de taxis y remises de la ciudad que para la habilitación anual de los vehículos afectados al servicio "será obligación contar con la certificación de Revisión Técnica Obligatoria (RTO) vigente, emitida por un Centro de Inspección Técnica Vehicular autorizado por la provincia, o certificación emitida por institución de carácter técnico reconocida en la materia, autorizada por el Ejecutivo. Dicha certificación deberá ser exhibida anualmente", reza la ordenanza sancionada.
Por otro lado, tanto taxis como remises de la ciudad deberán contar con dispositivos que contengan Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) u otro similar, "de forma tal que permita visualizar en tiempo real, a través de mapas digitales, la posición del vehículo del titular". Esto se dispone para tener certezas sobre el cumplimiento efectivo respecto de la prestación del servicio de transporte privado, dijeron las fuentes legislativas consultadas.
Se dispuso además que para todo trámite de habilitación o transferencia de licencias otorgadas -para la prestación del servicio público de taxis o por remises- en que sea requerido el Certificado de Buena Conducta expedido por la Policía provincial, "dicho documento podrá ser suplido por el Certificado de Antecedentes Penales emitido por la autoridad competente del Registro Nacional de Reincidencia u órgano que en el futuro lo reemplace".
Más coches, pero mejor servicio
Dentro de la emergencia, el servicio de este subsistema de transporte público debe sumar más coches en calle, pero al mismo tiempo mejorando las unidades que están operativas. Por eso se exigirá el RTO, dándole más seguridad al pasajero, y un equipo con GPS (que puede ser un smartphone) para poder controlar que estén las unidades operativas. "De lo contrario, se resiente el subsistema y faltan coches, algo que está ocurriendo en la actualidad. La geolocalización es sólo a los fines del control", explicó una voz autorizada del Concejo. Y el otro elemento es, como se dijo, la presión que genera la presencia de plataformas de viajes particulares (apps como Uber o Maxim), que están operando en esta capital, sobre todo esta última. De hecho, en el recinto las aguas están divididas: varios concejales de la oposición insistieron en que se discuta la regulación de estas plataformas para la capital, para que puedan trabajar dentro de un marco legal.
Fuente: El Litoral