Con el aumento de las temperaturas y la mejora en la situación epidemiológica por la pandemia por Covid-19, son cada vez más quienes se animan a comenzar o retomar sus actividades deportivas y recreativas.
Esta primavera, el Club de Corredores Municipal funciona a pleno, con la participación activa de unas 25 personas de edades y trayectorias deportivas disímiles que entrenan supervisadas por el profesor Diego López. “Buscamos en las competencias un incentivo para que el corredor se enganche, siga entrenando y participando, sobre todo cuando arranca el frío, que es cuando la gente busca salir menos”, cuenta el entrenador y revela que “al tener objetivos concretos, trabajamos sobre ese objetivo, se mejoran la asistencia, los entrenamientos y obviamente las marcas”.
Para quienes deseen sumarse a esta actividad gratuita, los entrenamientos se realizan martes y jueves desde las 14.30 en la sede de la Dirección de Deportes (Almirante Brown 5294), en tanto que otros días suelen realizar prácticas en distintos lugares de la ciudad.
El profe derribó un mito que persiste a la hora de empezar a correr de forma competitiva: “Mucha gente considera que si no corre distancias o volúmenes elevados, no es buen corredor o buen atleta”. Para Diego, la planificación y el trazar objetivos es clave para llegar a cualquier meta. “Tenemos que planificar en grupo, profesor y alumno, un objetivo concreto, que sea factible de llegar. En base a ese objetivo, empezar a trabajar”, explica y afirma convencido que “todas las personas pueden llegar a cumplir su objetivo. De ahí empezar a trabajar paso a paso, primero 5 kilómetros, después 10, luego 15, 21 y 42. Es un proceso”.
Un espacio para todos
La directora de Deportes municipal, Jésica Claro, planteó que el Club de Corredores “es un espacio muy potente porque para poder realizar la actividad no hace falta tener grandes implementos. Cualquier persona de la ciudad que desee acercarse a hacer esta actividad, la puede hacer”, aseguró.
En la actualidad, la dirección municipal trabaja en replicar nuevos espacios similares en otros puntos de la ciudad. La funcionaria destacó que “se generan lazos de amistad y compañerismo, el profe y los mismos corredores son quienes se terminan motivando para persistir, para seguir y continuar con la propuesta”. Para Claro, se trata de “una propuesta que habilita a una mejor calidad de vida y garantiza el derecho a la recreación y a la actividad física”.
Calidad de vida
Pablo Martín hace ya unos años que se sumó al Club de Corredores “buscando un cambio de vida para mejorar la salud”. Allí encontró un espacio para tratar su obesidad -su descenso de peso es notorio y significativo- y revertir años de sedentarismo: “Encontré en Diego y en la Dirección de Deportes el poder llegar a lograr ese cambio y persistir”, relata.
Para él, el club es un lugar que motiva y alienta “a buscar estar bien de salud, que es fundamental. Para poder trabajar y llevar adelante una familia, la salud creo que es fundamental”, remarca. Pablo rememora que “llegó en un momento en el que estaba muy mal físicamente, con una vida bastante sedentaria y hoy estoy acá corriendo con los chicos de Deportes con quienes la otra vez participamos de los 42 km de la maratón de Rosario. Un cambio total, rotundo”.
Después de asistir a esa competencia, los desafíos en un futuro cercano son concretos y están bien definidos para 2022, como participar de los 42 kilómetros de la Maratón de Buenos Aires y ser parte de la carrera que une Bariloche con Las Grutas en bicicleta a lo largo de 650 kilómetros en cuatro etapas.
¿Por qué sumarse al club? Pablo sintetiza con convicción: “Está bueno para que uno persista en ese cambio de vida, te vas a encontrar con un profe que va a dar un entrenamiento especial para cada uno, de acuerdo a lo que uno vaya buscando. Pasamos buenos momentos, disfrutamos y tenemos un entrenamiento que, después cuando vas a correr una competencia, ves que todo lo que valió la pena ese entrenamiento”.
