Dos efectivos policiales del Comando Radioeléctrico de Santa Fe, dependiente de la Agrupación Cuerpos de la jefatura departamental, vivieron un momento que va más allá de la rutina del patrullaje.
Lo que comenzó como una llamada por un hecho delictivo en el cementerio municipal se transformó en una intervención que tocó lo más profundo de la humanidad.
Mientras realizaban su recorrido preventivo, los oficiales fueron alertados por un agente de la Policía Federal que señalaba a una madre desesperada, quien sostenía en brazos a su bebé, un niño de apenas 1 año y un mes.
Con un gesto de angustia, la mujer pidió ayuda, asegurando que su hijo no mostraba signos vitales.
Ante la emergencia, el equipo policial reaccionó de inmediato. Se activó el botón antipánico y comenzaron el traslado del pequeño hacia el hospital en código rojo.
Mientras el Suboficial Figueroa al volante aceleraba hacia el Hospital de Niños, la Suboficial Alarcón no dudó en poner en práctica sus conocimientos y comenzó a realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar sobre el bebé.
La heroica intervención tuvo efecto antes de llegar al hospital ya que el bebé reaccionó. Los médicos, al recibir al niño en la guardia, diagnosticaron que había sufrido un paro cardiorrespiratorio a causa de convulsiones.
Afortunadamente, el reanimador administrado por el personal médico permitió estabilizar al bebé, brindando tranquilidad tanto a la madre como a los oficiales
Con información de UNO Santa Fe
