Avanzan los trámites para la adquisición de uniformes para presos de las distintas cárceles de la provincia y que serán destinados de acuerdo al perfil de peligrosidad entre otras variables. El uniforme es un dispositivo de control interno en las prisiones que permite la segmentación de internos, facilita la identificación y posibilita a los niveles de custodia advertir lo que está fuera de lugar.
La medida que se aplicará en Santa Fe busca reforzar las condiciones de seguridad y el control en los penales.
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Según expertos, el uso de uniformes en los penales facilita la contabilización y permite la detección de situaciones extrañas o inusuales. Se lo tiene en cuenta especialmente en situaciones que han ocurrido como por ejemplo evasiones de internos entremezclados con la visita. La obligación será por ejemplo que cuando haya visitas los internos utilicen los uniformes para su distinción en los espacios comunes donde las reciben. Y también utilizarlos en eventuales salidas.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, señaló que se están avanzando en los trámites para adquirir los uniformes. No dio mayores precisiones sobre cuándo comenzarían a utilizarlos.
Segmentación
Por otra parte, la implementación de esta medida se daría mediante la segmentación de internos, es decir, según al sector al que pertenecen, si trabaja o no, si es de alta, media o baja peligrosidad y según el tipo de delito que hubiera cometido.
De todos modos, desde Seguridad aclararon que no se trata de una cuestión de "estigmatización" de los detenidos sino de una "correcta visualización" de los mismos en situaciones de vigilancia.
El inicio de la gestión de seguridad del gobierno provincial puso eje en las cárceles de la provincia por considerar que desde allí se motoriza la violencia urbana en la calle en especial en Rosario.
Para ello implementó desde el primer día la restitución del régimen de presos de alto perfil, con relocalizaciones de reclusos considerados líderes de organizaciones criminales, con requisas integrales completas hasta tres veces por día en los pabellones carcelarios y control de las comunicaciones.
Con información de UNO Santa Fe
